Aunque tan sólo se llevó el premio al mejor guion, la nueva película de Bertrand Tavernier fue una de las grandes triunfadoras de la 61ª edición del Festival de San Sebastián. Risas aseguradas para esta sátira sin descanso sobre el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia que tiene en la descacharrante interpretación de Thierry Lhermitte una gran baza. Cine inteligente, quizá un escalón por debajo de In the Loop en cuanto a sofisticación, pero que mantiene durante todo el metraje un ritmo narrativo de gran nivel. A continuación, el tráiler y las impresiones de Ignacio Navarro tras su visionado en Donostia.
"La sátira política es un subgénero de moda últimamente, aunque en España curiosamente parece que su tratamiento está prohibido. Al norte de los Pirineos no tienen reparos en adentrarse en el meollo del asunto, en los intríngulis de los políticos y funcionarios mostrando su trabajo diario de una forma tan realista como surrealista. Pues en este tipo de películas inevitablemente surge el lado más grotesco de la profesión, aunque Tavernier consigue en este caso evitar en todo momento la caricatura. Como también hiciera la notable El ejercicio del poder (Pierre Schoeller, 2011) desatando su vena trágica y buñuelesca, Quai d’Orsay recurre a la retórica de los antiguos y a la elocuencia más burda y a la vez rebuscada para pintar un hilarante retrato de un ministro de asuntos exteriores. Lo interpreta el veterano Thierry Lhermite, dando rienda suelta a una serie de tics, gestos y ademanes exagerados que sin embargo, como hemos dicho, no ofrecen una caracterización simplona pues los diálogos que pronuncia tienen siempre un doble significado. Mérito del brillante guion a cargo de Christophe Blain y Abel Lanzac, el cual discurre con fluidez a lo largo de las diversas y retorcidas etapas en que se divide la elaboración de un discurso, a pronunciar por dicho ministro y a trabajar por el coprotagonista de la función, un joven recién llegado a este microcosmos estresante e incendiario. Dinamismo por consiguiente constante en una cinta quizás no redonda debido a su estructuración episódica, pero sí muy recomendable y propicia a risas, reflexiones y aplausos finales." | ★★★★★