UN DÍA DECISIVO
crítica de La vida importa (Life Matters) (6x09), noveno capítulo de la sexta temporada de True Blood.HBO | EEUU, 2013. Director: Romeo Tirone. Guión: Brian Buckner. Creador: Alan Ball. Reparto: Anna Paquin, Stephen Moyer, Sam Trammell, Ryan Kwanten. Rutina Wesley, Alexander Skarsgård, Chris Bauer, Kristin Bauer Van Straten, Lauren Bowles, Anna Camp, Nelsan Ellis, Rob Kazinsky, Todd Lowe, Joe Manganiello, Michael McMillian, Jurnee Smollett-Bell, Deborah Ann Woll, Tara Buck, Amelia Rose Blaire, Pruitt Taylor Vince, Courtney Ford, Luke Grimes, Karolyna Wydra. Fotografía: Uta Briesewitz. Música: Nathan Barr.
El funeral de Terry se celebra. Eric y Bill atacan el complejo.
Dos grandes historias paralelas vertebran este peculiar episodio: el funeral de Terry y el fin del plan de Truman Burrell. Tienen un antes, un después, y están puntuadas de flashbacks. Los (casi) humanos y los vampiros en un contraste muy grande: la paz serena que viene después de una muerte o la angustia que precede a la idea de que uno va a morir. El nuevo jefe, Brian Buckner, escribe un episodio que cierra la mayor parte de las tramas de la temporada y deja el camino libre para que el desenlace establezca algunas pautas para la séptima. Dilatando los tiempos y alternando los focos de interés –una vez Eric entra en la fortaleza y el funeral comienza, ahí nos quedaremos-, Buckner honra a Terry y libera a los vampiros del control gubernamental.
El capítulo tiene un gran problema de credibilidad de entrada –similar al que tenía el arranque de esta temporada- que se revela como evidente giro de guión para crear un momento climático e inesperado. A saber, Eric ha bebido gran parte de la sangre de Warlow y se dispone a salvar a su progenie y a los demás. Ahora puede caminar a plena luz del día y ataca la fortaleza. Bill, tras ser expulsado del plano de las hadas por Sookie, persigue a Eric hasta el complejo y le busca sin éxito. ¿Debemos creer que Bill, supervampiro, se va a quedar dos pasos por detrás de Eric, por muy colocado con sangre de hada que el vikingo esté? Hay más. Eric se distrae por el camino cuando salva a la carismática y gritona Ginger y no llega a tiempo de salvar a sus amigos. Pero no importa. Cuando Sarah Newlin, recitando pasajes de la Biblia para darse fuerza, abre el techo y entra la luz, todos los vampiros se están alimentando de Bill. La imagen es potente, eso es innegable. Una retorcida idea de la comunión, el cuerpo y la sangre de Cristo. Y sirve quizá para sembrar el germen de los seguidores del dios-vampiro.
El funeral nos permite disfrutar una vez más del talento de Todd Lowe. Y es que acompasando las anécdotas que los personajes cuentan sobre Terry, hay flashbacks que reviven en mayor o menor medidas esos momentos. De cómo Andy ayudó a Terry a encauzar su vida tras el trauma de la guerra; de cómo Sam le dio trabajo tras comprobar su bondad; de cómo se enamoró de Arlene al instante de verla o de cómo Lafayette le ayudó en el trabajo. Todo esto puntuado por los divertidos e incorrectos comentarios de la abuela Bellefleur. Momentos de tristeza y amor que cambian a sangre y destrucción de vuelta en el complejo, aunque el fondo sea también de tristeza y amor. Movido por la sed de venganza, Eric arrasa con todo –el doctor sufre algo particularmente doloroso-. Y como no olvida el secuestro de Godric o su casi combate a muerte con Pam, no permite que Steve Newlin sobreviva. Los chivatazos de Newlin han hecho demasiado daño, así que no merece seguir viviendo según el vampiro vikingo. El personaje perece a merced de las llamas mientras proclama su amor por Jason. Empezó como un chiste y terminó como tal.
La relación entre Jason y los Newlin es complicada. Trata de matar a Sarah tras el fracaso del plan de ésta, pero algo se lo impide. Eso sí, le echa en cara el que use la excusa religiosa para justificar sus planes. Si ella tiene línea directa con Dios, ¿por qué no Jason con Jesús? La mujer escapa. Y los vampiros también. El episodio incluye un estiloso montaje musical donde los seres disfrutan del sol en sus pieles y destruyen la sangre contaminada. Jason sigue siendo propiedad de Violet, y Eric continúa su camino en solitario. Es una nueva persona tras la experiencia vivida. Pero Buckner no es primerizo, y plantea un misterio cuando las secuaces de Lilith se intentan llevar a Bill y éste resiste como puede, agotado tras haber dado de beber a los vampiros. La solución parece ser que James –el nuevo amor de Jessica- le devuelve la sangre, pero eso sucede en off, así que puede significar otra cosa. ¿Habrán entrado en este plano? ★★★★★
Adrián González Viña.
crítico de cine & series de televisión.
Adrián González Viña.
crítico de cine & series de televisión.