LA EXCELENCIA HECHA SERIE
10 razones para ver Breaking BadHace unos días se estrenó, con espectaculares e inéditos resultados de audiencia, Dinero de sangre (5.9), el primero de los últimos ocho capítulos de Breaking bad. Estrenada en 2008 en AMC, esta excelente serie se ha convertido en un clásico de la pequeña pantalla con todo derecho. Forma ya parte del Olimpo de las grandes series y, como buen punto de referencia, despierta encendidas discusiones. Ha catapultado a un gran actor a la fama, Bryan Cranston, y lleva casi 60 capítulos creando instantes icónicos. Poco después de que su andadura termine el 29 de septiembre, El Antepenúltimo Mohicano publicará un análisis de las cinco temporadas. Pero para abrir boca, qué mejor que resumir en 10 puntos la grandiosidad de una creación única.
01. La minuciosa transformación de un hombre esencialmente bueno en un hombre principalmente malo| Vince Gilligan creó un viaje al revés. Las series suelen tratar de cómo una mala persona encuentra su bondad. Walter White es un perdedor con una gran sonrisa que gana en poder y dinero pero pierde su humanidad.
02. La creación del momento| Con una planificación meticulosa y absoluto control de la puesta en escena, la serie deja un reguero de grandiosos e inolvidables instantáneas. El accidente de avión, la bomba en la residencia, el atropello en plena noche, el ataque a Hank en pleno aparcamiento,… Colección de acciones que los guionistas supieron plantar y desarrollar de la mejor forma posible.
03. Un grupo de personajes principales tridimensionales| Aun contando con un protagonista tan carismático, la serie podría haber cometido el común error de que los secundarios fuera una comparsa aburrida y monocorde. No es el caso. Jesse, Skyler, Hank, Marie, Mike, Saul y Walter Junior tienen autonomía como personajes. Poseen tramas propias y un peso específico.
04. Pone a sus personajes en grandes aprietos| Con afán de entretener, los personajes se verán involucrados en extraordinarias circunstancias, en considerables problemas, pero siempre con una desesperada solución que suele hundirlo más en la miseria. Pero las soluciones proporcionan muy buenos momentos.
05. Ritmo y cadencia| Las escenas en las que se cocina la droga que dará renombre a Heisenberg son un ejemplo impecable de montaje y música. Pero cuando se necesite que la cosa aminore, no habrá problema. La sorpresa de un cuello cortado o la venganza de Gus contra Don Eladio son acciones lentas pero constantes.
06. Respeto por la inteligencia del espectador| El osito en la piscina, la entrada en la serie de los hermanos Salamanca o los saltos al futuro de Walt que están dándose en la quinta temporada son ejemplos de tramas deliberadamente ambiguas que no necesitan de explicaciones sino de paciencia. El puzzle se completará de la forma más satisfactoria.
07. Una galería memorable de villanos| Desde Tuco hasta el propio Heisenberg, la serie puede presumir de haber creado unos antagonistas para el recuerdo. Personajes peculiares que uno acaba adorando.
08. Un nivel de (alta) calidad estable| Vince Gilligan puso en marcha el proyecto, pero es uno de esos creadores que sólo escribe/dirige los comienzos y finales de temporada. Su talento está también en haber reunido un grupo intachable de guionistas que hacen que no se eche en falta su mano, que cada episodio sea importante y no haya puntos débiles.
09. Un estilo visual característico| No es que Breaking bad inventase la idea de colocar cámaras en lugares extraños (llantas de coche, un tarro de cristal, el interior de una lavadora) y luego combinar esas tomas en la sala de montaje, pero desde luego ha popularizado la opción.
10. Hace que la audiencia se haga preguntas éticas| De entrada estamos del lado de Walter. El hombre tiene cáncer, una familia con dificultades y sólo quiere sacarse un dinero, pero cinco temporadas después uno no puede negar que ha tomado decisiones moralmente cuestionables. ¿Nos identificamos con un monstruo? Esta sucesión de dilemas es apasionante en todo momento.
