MUERTE, MUERTE Y MÁS MUERTE
crítica de ¿No me sientes? (Don’t you Feel Me?) (6x06), sexto episodio de la sexta temporada de True BloodHBO | EEUU, 2013. Director: Howard Deutch. Guión: Daniel Kenneth. Creador: Alan Ball. Reparto: Anna Paquin, Stephen Moyer, Sam Trammell, Ryan Kwanten. Rutina Wesley, Alexander Skarsgård, Chris Bauer, Kristin Bauer Van Straten, Lauren Bowles, Anna Camp, Nelsan Ellis, Lucy Griffiths, Arliss Howard, Rob Kazinsky, Joe Manganiello, Michael McMillian, Robert Patrick, Jurnee Smollett-Bell, Deborah Ann Woll, Jessica Clark, Amelia Rose Blaire, Pruitt Taylor Vince, Dale Dickey, Chloe Noelle. Fotografía: Evans Brown. Música: Nathan Barr.
Sookie y Warlow hablan del trato milenario. Terry y Arlene logran un poco de paz. Sam hace lo correcto. Bill experimenta con sangre. Eric sufre un nuevo revés. Sarah demuestra su poder. Los Burrell se reencuentran. La hija de Andy tiene una petición.
True blood nunca ha tenido miedo de matar personajes. No solo los grandes malvados de la temporada que uno sabe que acabarán pereciendo. Sino personajes más o menos protagonistas. En busca del impacto o de establecer unas reglas básicas que vienen a decir que nadie está a salvo. Por poner un ejemplo de los más impactantes, esta serie mató a Adele Stackhouse, abuela de Jason y Sookie, a mitad de la 1º temporada. La sexta no está siendo menos, por supuesto, y en este episodio decimos adiós a un personaje fundamental, de los que lleva en la serie desde el comienzo. La cuota humana ha sufrido una baja con la muerte de Terry Bellefleur. Aunque él mismo estableció las circunstancias para que así fuera, Arlene había logrado crear por primera vez una sensación de paz en la vida del soldado. La cruel ironía de la vida es que el hacerle olvidar su tortuoso pasado también significaba olvidar el trato con su antiguo compañero. Terry muere en los brazos de amor de Arlene, que le susurra bellos recuerdos. Muy triste. Y agridulce es la parte de Andy y su drama como padre en el capítulo. Su hija superviviente quiere un nombre y a la vez honrar a sus tres hermanas muertas. ¿El resultado? Se llama Adelyn Braylen Charlaine Danika. La paternidad del agente y el apoyo de Holly sigue dando las escenas más tiernas. Y hablando de paternidades, el gobernador Burrell intenta acercarse a su hija Willa. Con nefastos resultados.
Pero fuera la ternura. ¿No me sientes? es un capítulo salvaje y violento. Comienza con Ben salvando a Sookie de las garras de un Lafayette poseído, prosigue con Eric y Pam tomando el control de la delicada situación en la que fueron puestos en el último capítulo e incluye un par de sangrientos momentos. Y de impactantes decisiones. Sookie huye con Ben al plano de las hadas para escapar de la llamada de Lilith, canalizada a través de Bill. Allí le ata para impedir que su parte de vampiro pueda hacerle perder el control y mantienen una interesante conversación. La química entre Anna Paquin y Rob Kazinsky crece por momentos, y la toma de conciencia de la protagonista sigue presente. Nunca ha sido un simple objeto de deseo inanimado, pero con cada nuevo episodio la joven madura y arriesga más. Aunque es una pena que muchas de sus decisiones estén tan supeditadas a sus vaivenes sentimentales. Eso la lleva a cometer estupideces, como la que cierra el episodio. Las tramas más aburridas, las de Sam/Nicole y Alcide como líder, prosiguen en su apática monotonía. Sam deja a la pequeña Emma con su abuela y Alcide les deja escapar con vida con una amenaza. Si vuelven a Bon Temps, lo pagarán caro.
Howard Deutch dirige un guión del debutante Daniel Kenneth, en una demostración de trabajo en equipo por parte de los guionistas. En algunas series, los máximos responsables son los que se encargan de capítulos clave, donde suceden eventos de importancia. El claro ejemplo es este capítulo, con la muerte de Terry y el comienzo de la pérdida de control de la Liga. Pero en True blood suele existir una ronda de turnos para los guionistas, independientemente del rango. En su búsqueda de Jessica, recordemos apresada por los guardias, el supervampiro Bill bebe la sangre de Warlow y puede caminar de día. Entonces se produce un encuentro entre padres sufrientes. Bill y Burrell intercambian unas palabras, preocupaciones de progenitor, y se declaran enemigos mortales. Y entonces llega la sorpresa: el vampiro le arranca la cabeza al humano casi de cuajo. La política del giro inesperado de la serie en su máximo esplendor. Rutger Hauer desapareció hace unos cuantos episodios. Y ahora esto. Con uno de los grandes peligros fuera, ¿qué puede pasar en los cuatro capítulos que quedan por delante? Quizá es que todo era una cortina de humo y la verdadera amenaza es la astuta Sarah Newlin. Aún conducida por lujuria hacia Jason -¿será ese su punto débil?-, es una fuerza poderosa. A tener en cuenta. Demuestra su dominio sobre el joven Stackhouse, que ha ingresado en la Liga para salvar a sus amigos desde dentro, cuando le obliga a ver que puede convertir a Jessica en su objeto de estudio. Sexual, para más inri. Y parte de su plan es también inocular una cepa -bautizada Hepatitis V- en cada botellín de True blood que se está fabricando. Una nueva remesa con fatales resultados. Y la audiencia sabe que es mortal porque minutos antes Nora ha sido infectada. Es la Paciente Cero. Gracias a Willa, Eric logra escapar de su celda y llevarse a Nora, pero una sospecha se crea. ¿Cuánto pasará antes de que la vampiresa infecte a alguien? ★★★★★
Adrián González Viña.
crítico de cine & series de televisión.
Adrián González Viña.
crítico de cine & series de televisión.
