TE QUEDAN 5 DÍAS DE VIDA…
crítica de Sola contigo | Alberto Lecchi, 2013En los últimos años, el cine de lengua hispana ha sabido romper con sus encorsetadas propuestas dramáticas para probar suerte con películas de género que en poco tienen que envidiar a los thrillers que nos llegan desde Estados Unidos. En España, por ejemplo, tuvimos en 2012 dos aportaciones que corrieron desigual suerte: El cuerpo -más que prometedor debut de Oriol Paulo, que supo engañar al espectador con una hábil combinación de horror e intriga criminal–y Lo mejor de Eva, aquel thriller erótico de Mariano Barroso solo destacable por la química entre Leonor Watling y Miguel Ángel Silvestre. En 2011, Colombia nos trajo la muy sugerente La cara oculta, con una excelente Clara Lago viviendo una auténtica pesadilla atrapada detrás de un espejo. Pero si hay un país que está explotando el género policiaco con especial pericia esa es Argentina. Ricardo Darín ha protagonizado algunos de los filmes más populares que desde allí nos han llegado –desde la oscarizada El secreto de sus ojos (2009) a las menos reconocidas Carancho (2010) y Tesis de un homicidio (2013)–. Alberto Lecchi se apunta a esta moda en su tercera colaboración con la actriz española Ariadna Gil tras Nueces para el amor (2001) y Una estrella y dos cafés (2005). El título: Sola contigo.
En la primera escena de la película asistimos a un intrigante chat en el uno de los conversadores contrata al otro para cometer un crimen en el plazo de 5 días. A continuación, la película nos presenta a su protagonista femenina, María Teresa, responsable de recursos humanos de una empresa, cuyo semblante perpetuamente serio y preocupado, denota una vida personal mucho menos exitosa que la profesional. Efectivamente, conforme avanzan los minutos, descubriremos que es una mujer alcohólica, que libra una tremenda batalla legal con su ex marido para que le deje ver a sus pequeñas hijas. En este primer tramo del filme se nos presenta también al jefe de Mará Teresa –que le guarda cierto rencor por no ser correspondido en el pasado a su amor–y a un encolerizado trabajador al que ha tenido que despedir. Todos ellos, posibles sospechosos de las llamadas telefónicas que comienza a recibir, donde una voz distorsionada le avisa que va a acabar con su vida en 5 días. Para rizar el rizo, María Teresa conoce casualmente a Ezequiel, un atractivo viudo que desaparece sin dejar rastro tras una noche de pasión. Acosada y amenazada por el psicópata telefónico, solo puede encontrar ayuda en el comisario Esteban Fuster, la única persona que sospecha el calvario que la mujer está sufriendo en silencio.
Sola contigo tiene, indudablemente, una historia interesante que contar. Tampoco faltan los imprescindibles giros de guión para sorprender al espectador en más de un momento. El personaje de María Teresa está muy bien dibujado, perseguido por un traumático acontecimiento del pasado, que le da una mayor dimensión y plantea más interrogantes sobre las motivaciones del asesino para llevar a cabo su trabajo. Ni que decir tiene que Ariadna Gil está perfecta en su afectada interpretación. Ella que siempre se ha caracterizado por resultar en ocasiones demasiado intensa, encuentra en este rol un vehículo a medida para dar rienda suelta a todos sus tics. Más forzado se ve Sbaraglia en un personaje de policía enigmático –al más puro estilo del que hizo José Coronado en la antes citada El cuerpo–, que no termina de resultar del todo creíble. Por el contrario, la química entre Gil y Gonzalo Valenzuela –que encarna a Ezequiel– está mucho más conseguida. En estas escenas de seducción y romance tórrido, Lecchi –ayudado por una sugerente música de jazz– parece adentrarse en los terrenos de aquella clásica Fuego en el cuerpo (1981), de Lawrence Kasdan. Por desgracia, Valenzuela no está más explotado y la intriga posterior adolece de un ritmo demasiado sinuoso. En ocasiones parece que la trama no avance, se abusa demasiado de las conversaciones telefónicas entre María Teresa y su verdugo y el aburrimiento hace acto de presencia a mitad de película. Algunos personajes secundarios como Flor, la fiel secretaria de la protagonista, a la que da vida Sabrina Garciarena, poco o nada aportan a la narración. Tampoco vienen a cuento algunas escenas –el atraco a la farmacia, sin ir más lejos–, que están ahí para darle algo de movimiento a una cinta que necesitaba con urgencia algún momento de acción.
No sería justo terminar esta crítica sin dejar claro que, si se acepta su morosidad a la hora de ofrecer respuestas al misterio, Sola contigo no es un filme del todo desdeñable. Ariadna Gil carga sobre sus hombros con el peso de toda la obra y, gracias a su labor, el espectador puede dejarse envolver por la sinuosa tela de araña tejida por Leonardo Siciliano y Alberto Lecchi en su hábil guión, donde conviven con inteligencia el género policiaco y el drama romántico. Podríamos decir, tal vez, que estamos ante uno de esos casos en que el autor demuestra mejores recursos en la escritura que en la realización, bastante pobre si la comparamos con los trabajos de Juan José Campanella, por ejemplo. El final, uno de los mayores motivos por los que suelen naufragar este tipo de productos, consigue en esta ocasión su finalidad de pillar desprevenido al espectador. Queda pues, la agridulce sensación de que podríamos estar hablando de una obra muchísimo más redonda, a la que no le faltaban mimbres para lograrlo, pero que se queda en un ejercicio de estilo tan apagado como prescindible. ★★★★★
No sería justo terminar esta crítica sin dejar claro que, si se acepta su morosidad a la hora de ofrecer respuestas al misterio, Sola contigo no es un filme del todo desdeñable. Ariadna Gil carga sobre sus hombros con el peso de toda la obra y, gracias a su labor, el espectador puede dejarse envolver por la sinuosa tela de araña tejida por Leonardo Siciliano y Alberto Lecchi en su hábil guión, donde conviven con inteligencia el género policiaco y el drama romántico. Podríamos decir, tal vez, que estamos ante uno de esos casos en que el autor demuestra mejores recursos en la escritura que en la realización, bastante pobre si la comparamos con los trabajos de Juan José Campanella, por ejemplo. El final, uno de los mayores motivos por los que suelen naufragar este tipo de productos, consigue en esta ocasión su finalidad de pillar desprevenido al espectador. Queda pues, la agridulce sensación de que podríamos estar hablando de una obra muchísimo más redonda, a la que no le faltaban mimbres para lograrlo, pero que se queda en un ejercicio de estilo tan apagado como prescindible. ★★★★★
José Antonio Martín.
crítico de cine.
Argentina. 2013. Título original: Sola contigo. Director: Alberto Lecchi. Guión: Leonardo Siciliano, Alberto Lecchi. Productora: Coproducción Argentina-España; Aguirre Films/ Moonlight Cinema. Fotografía: Federico Rivares. Música: Carles Pedragosa. Montaje: Natacha Valerga. Intérpretes: Ariadna Gil, Leonardo Sbaraglia, Sabrina Garciarena, Gonzalo Valenzuela, Antonio Birabent, Carlos Hugo Astarain.