ALFONSO CUARÓN VUELVE AL LIDO
Es complicado competir con Cannes. Cada año la selección del festival galo refleja que no tiene certamen rival. A mucha distancia aparecen Venecia, Berlín y San Sebastián. Los réditos son suyos. Tan sólo la fortuna o algún problema en post-producción les permiten que Cannes desaparezca por un instante. Venecia es la primera en la lucha por el segundo puesto. Lo es por posición cronológica y, también, por prestigio. Ese que no dilapidó del todo Marco Müller. Tras su marcha a Roma tomó las riendas Alberto Barbera. La 69 edición no fue un fracaso pero se podía haber aspirado a más. O quizá no, viendo la cosecha de 2012 en el resto de festivales. Este año la primera elección es potente. Sin tapujos ni medias tintas. Inauguran con Gravity, la epopeya de ciencia-ficción del gran Alfonso Cuarón. Si el año pasado era Mira Nair la que abría con la modesta El fundamentalista reticente ahora toca mercadotecnia hollywodiense, un autor de lujo y un primera espada: George Clooney. Cambio de sentido y una declaración de intenciones. Barbera quiere una 70 edición de la Mostra de lujo. Sólo con la presencia de Lars Von Trier y Steve McQueen ya lo conseguiría en el año donde Cannes ha subido todavía más alto. Por lo pronto, en el primer envite El Lido se apunta el tanto, puesto que los fuegos de artificio de Baz Luhrmann (El gran Gatsby) sólo eran eso... fogueo. Cuarón vuelve a Venecia tras el gran éxito de su anterior película, Los hijos de los hombres, que aparte de grandes críticas se llevó el premio a la mejor fotografía. Seguro que no deja indiferente. Gravity se une a ese grupo de gloriosas inauguraciones en el Lido junto a Quemar después de leer, Los idus de marzo, El cisne negro y Expiación. Ojalá sea señal de una gran entrega. Se lo contaremos todo desde el 28 de agosto aquí en El antepenúltimo mohicano. En breve, un listado con las posibles aspirantes al León de Oro 2013.
♣ Tráiler en castellano de Gravity, Venezia 70|
