¿SIN NOVEDAD EN EL FRENTE?
Llegó el último día, y con él la hora de la verdad. Ayer fueron presentadas las dos últimas películas a competición en la sección oficial: La Vénus à la Fourrure (Roman Polanski, 2013) y Only Lovers Left Alive (Jim Jarmusch, 2013), dos obras que siguen la senda del estilo de sus respectivos realizadores y que no sorprendieron demasiado. Aún así, la de Jarmusch tiene alguna posibilidad de colarse en el palmarés que se anunciará esta tarde, pero va a ser complicado. Su máxima favorita, casi por unanimidad, ha acabado siendo La vie d’Adèle (Abdellatif Kechiche, 2013). Recordemos con todo que si la cinta de Kechiche obtiene la Palma de Oro, su protagonista Adèle Exarchopoulos no podrá ser premiada por una interpretación muy celebrada. Así lo establece el artículo 8 del reglamento del festival, disponible en su página web, señalando que cada película solo puede obtener un premio, con la excepción de los de interpretación, que pueden combinarse con el de mejor guión o el del jurado. Por tanto, teniendo en cuenta el nivel que han mostrado varias de las películas a competición, lo lógico es que Spielberg y sus ocho compañeros del jurado repartan el pastel.
En el premio a la interpretación masculina cabría pues esperar a un actor americano: Michael Douglas (Behind the Candelabra) o Bruce Dern (Nebraska), y en el femenino podría figurar una francesa: Bérénice Bejo (Le passé) o Marion Cotillard (The Immigrant). El premio al mejor director puede dirigirse hacia una visión más atrevida o llamativa, como la de Paolo Sorrentino (La grande bellezza), mientras que el Grand Prix puede recaer en una de las que a priori podían gozar del mayor favor del jurado: Inside Llewyn Davis (Joel & Ethan Coen) o Like Father, Like Son (Hirokazu Koreeda, 2013), o ambas, ya que uno de los premios se puede conceder ex aequo y en varias ocasiones ha sido éste. El premio al mejor guión suele ser más imprevisible, aunque lo podrían obtener los hermanos Coen si Koreeda recibe el Grand Prix en solitario. Y el premio del jurado puede acabar en las manos de uno de los filmes ya mencionados, o reconocer trabajos como A Touch of Sin (Jia Zhangke, 2013), Michael Kohlhaas (Arnaud des Pallières, 2013) o Jimmy P. (Arnaud Desplechin, 2013). Pero, dicho todo esto, nunca se pueden descartar las sorpresas, y menos en una edición como ésta donde la calidad ha estado razonablemente dispersa.
En el premio a la interpretación masculina cabría pues esperar a un actor americano: Michael Douglas (Behind the Candelabra) o Bruce Dern (Nebraska), y en el femenino podría figurar una francesa: Bérénice Bejo (Le passé) o Marion Cotillard (The Immigrant). El premio al mejor director puede dirigirse hacia una visión más atrevida o llamativa, como la de Paolo Sorrentino (La grande bellezza), mientras que el Grand Prix puede recaer en una de las que a priori podían gozar del mayor favor del jurado: Inside Llewyn Davis (Joel & Ethan Coen) o Like Father, Like Son (Hirokazu Koreeda, 2013), o ambas, ya que uno de los premios se puede conceder ex aequo y en varias ocasiones ha sido éste. El premio al mejor guión suele ser más imprevisible, aunque lo podrían obtener los hermanos Coen si Koreeda recibe el Grand Prix en solitario. Y el premio del jurado puede acabar en las manos de uno de los filmes ya mencionados, o reconocer trabajos como A Touch of Sin (Jia Zhangke, 2013), Michael Kohlhaas (Arnaud des Pallières, 2013) o Jimmy P. (Arnaud Desplechin, 2013). Pero, dicho todo esto, nunca se pueden descartar las sorpresas, y menos en una edición como ésta donde la calidad ha estado razonablemente dispersa.
LA VÉNUS À LA FOURRURE
de Roman Polanski
Intérpretes: Emmanuelle Seigner, Mathieu Amalric.
Francia | Polonia
Sección oficial | Competición
El octogenario Roman Polanski vuelve a la alfombra roja con una propuesta a su medida: la adaptación de la novela de Leopold von Sacher-Masoch (o más bien de una obra teatral, de David Ives, sobre la misma), sobre una aspirante a actriz que debe usar todos sus recursos para convencer a un director de escena que le otorgue un papel protagonista. En esta historia teatral circunscrita a un solo decorado se rastrean los orígenes del masoquismo y se despliegan con precisión las marcas de estilo de Polanski. Pese a todo, en la conferencia de prensa el cineasta polaco ha sugerido que solo se dio cuenta de las similitudes entre esta película y el resto de su filmografía cuando la gente empezó a comentarlo. Por otro lado, se trata de su primera película rodada en francés, algo que Polanski ha justificado porque quería contar con su mujer Emmanuelle Seigner. Pero, como muestran los anteriores comentarios y las subsiguientes críticas, la cinta no ha aportado nada nuevo al universo del maestro. The Guardian nos habla así de “una película menor”, aunque “bastante ingeniosa”. Más enfrentados están Sight & Sound, que la califica de “película excelente con interpretaciones de vértigo” y Toronto Star, que la acusa de “tomadura de pelo. Sin guión, sin profundidad, sin ningún valor”. Entre medias se sitúan El País, que la define como “un juego de cajas chinas muy sofisticado y perverso por parte de Polanski” o The Film Stage, para quién es una cinta “interesante y acertada”. Quizás Polanski aún tenga un as en la manga y nos vuelva a impresionar de forma más decidida en un certamen futuro.Valoración media de la crítica: 70|100.
ONLY LOVERS LEFT ALIVE
de Jim Jarmusch
Intérpretes: Tom Hiddleston, Tilda Swinton, Mia Wasikowska, John Hurt, Anton Yelchin, Jeffrey Wright.
Alemania | Estados Unidos | Reino Unido | Francia | Chipre
Sección oficial | Competición
Por su parte, el esquivo Jim Jarmusch desvía ligeramente su progresión de depuración narrativa, buscando crear atmósferas y reflexiones más o menos inconexas, con esta Only Lovers Left Alive. En ella dos vampiros, interpretados por Tom Hiddleston y Tilda Swinton, se encuentran y separan en un romance que lleva siglos cociéndose, hasta llegar al gris y alienado mundo actual. Una premisa ambiciosa tratada con ingenio y cotidianeidad, que Jarmusch ha defendido en su conferencia de prensa, revelando que lleva años queriendo rodar una historia así. También ha justificado el protagonismo de dos actores británicos, rastreando el origen de las historias vampíricas a la literatura inglesa. Con todo, la trama se ambienta en los ciudades de Detroit y Tánger, elegidas por el cineasta americano por su nivel de abstracción y capacidad de atracción. Aunque, como ya hemos señalado, esta película no es tan abstracta como otras de Jarmusch, y su buena acogida puede impulsar su carrera comercial. The Playlist precisa en este sentido que “es la película más accesible de Jarmusch de su filmografía”, “convencional pero también entretenida y magnética”. The Daily Telegraph añade que “la acción transcurre muy lenta pero por suerte sus diálogos son ágiles y divertidos”, y alaba las interpretaciones de Hiddleston y Swinton. Más entusiastas se muestran The Guardian, al recalcar la “originalidad del filme dentro de un género demasiado trillado”, el “mejor Jarmusch de los últimos años”; o Screen Daily, que nos habla de una cinta “hermosa y poética”, con una Tilda Swinton que “borda cada línea”. Una de las excepciones la constituye El País, que tilda al filme de “estupidez importante”. Veremos que termina opinando el jurado. Valoración media de la crítica: 74|100.
Y esto ha sido todo en nuestra cobertura de la competición de esta 66ª edición del festival de Cannes. Volveremos sin embargo esta noche tras el anuncio del palmarés, que pondrá el sello de oro a esta gran fiesta del cine de autor. Las alfombras se enrollarán y los focos se desenchufarán, pero no lo harán por mucho tiempo, ya que quedan muchos festivales por recorrer esta temporada y en ellos se podrán volver a disfrutar varias de las películas presentadas en la Croisette. Se lo contaremos de primera mano aquí, en El Antepenúltimo Mohicano.
Ignacio Navarro.
crítico cinematográfico.