LA CIUDAD QUE NUNCA DUERME
Nueva York, ciudad de luces y sombras, luces que la iluminan sin descanso, y sombras que, en consecuencia, tampoco desaparecen nunca. Las luces forman la cara más visible de esta capital del mundo, aquella que es recordada por su público más fiel, pero son sus sombras las que han dado más juego en el cine. Desde su tratamiento estilizado, espejo de unos personajes oscuros, en el cine negro de los años 40; hasta su apropiación por la corrupción capitalista cada vez más actual, con tramas centradas en esa encerrona financiera. Entre ambos se situaría el género policiaco de los setenta en adelante, cuyo mayor exponente no es otro que Martin Scorsese. En efecto, él ha sabido retratar como nadie ese aire malsano que se respira en Nueva York, proveniente no solo de los humos que se alzan desde sus alcantarillas, sino de los fajos de billetes que manejan las manos sucias de sus delincuentes. A partir de ahí Scorsese ha tenido varios discípulos, y uno de ellos definitivamente es James Gray, cineasta igualmente neoyorkino. Gray también ha optado pues por enfocar su cámara hacia esa otra cara de su ciudad natal, su cara más sombría y más invisible, resaltando su turbia y hechizante atmósfera. Lo ha hecho desde su ópera primera, Cuestión de sangre (1994) hasta la que se va a presentar en Cannes dentro de pocos días, The Immigrant (2013). Con todo, esta cara oculta no se circunscribe solo al crimen organizado o callejero, sino también a comportamientos marginales como el que caracteriza la historia de Two Lovers (2008), su mayor logro hasta la fecha.
En esa línea debería por tanto situarse la mencionada The Immigrant, cuyas expectativas son altas, incluso más desde que Gray afirmase que se trata de su mejor trabajo. El mismo se remonta por primera vez más allá de los 80, en concreto a 1920, para contarnos la llegada a la Gran Manzana de una inmigrante polaca, interpretada por Marion Cotillard, y sus subsiguientes penurias. Tras ser separada de su hermana, cae en las garras del personaje interpretado por Joaquin Phoenix, un hombre siniestro que la obliga a prostituirse. Pero el hermano de éste, a cargo de Jeremy Renner, puede ser su salvación. Vista esta breve sinopsis, y teniendo en cuenta que Gray vuelve a contar con la colaboración de Ric Menello en la guionización, parece justificado pensar que ambos seguirán en cierto modo la senda más melodramática de Two Lovers. Ojalá sea así, pues aunque Cuestión de sangre triunfó en el festival de Venecia, y desde entonces todas sus películas, otras cuatro incluida la presente, han sido presentadas en la sección oficial de la Croisette, siempre se han ido de vacío. Por ello este por fin puede ser su año, pues cabe pensar que esta vez el jurado sí se puede poner de su lado, más allá de que la organización del certamen siempre lo haya hecho. No podía ser de otro modo en una ciudad que tampoco apaga nunca los focos.
Filmografía selecta|
♦ Cuestión de sangre (Little Odessa) | Estados Unidos, 1994. Con Tim Roth & Edward Furlong.
♦ La otra cara del crimen (The Yards) | Estados Unidos, 2000. Con Mark Whalberg, Joaquin Phoenix & Charlize Theron.
♦ La noche es nuestra (We Own the Night) | Estados Unidos, 2007. Con Joaquin Phoenix & Mark Whalberg.
♦ Two Lovers | Estados Unidos, 2008. Con Joaquin Phoenix & Gwyneth Paltrow.