ARGUMENTALMENTE FLOJO, VISUALMENTE PODEROSO
crítica de Broken Night | Guillermo Arriaga, 2013Guillermo Arriaga, con la colaboración del director de fotografía Janusz Kaminski, nos presenta Broken Night un curioso cortometraje grabado con una Nikon.
notas de producción| Guillermo Arriaga, exguionista de Alejandro González Iñárritu –con el que acabó peleado y sin hablar, y supuso el fin de aquella maravillosa dupla que nos habían regalado películas como Amores Perros, 21 Gramos o Babel—, empezó carrera en solitario en 2008 con Lejos de la Tierra Quemada. Tras esa película, acogida de forma mediocre por la crítica y el público, desapareció del panorama cinematográfico actual. A principios de 2013, en el Festival de Sundance, rompió cuatro años de silencio con Broken Night, un cortometraje de 9 minutos escrito y dirigido por Arriaga que además cuenta con la colaboración de Janusz Kaminski, director de fotografía ganador de dos Oscars (Salvar al soldado Ryan y La lista de Schindler). Lo más curioso de todo se ha grabado con una Nikon D800, una de las cámaras de gama alta de la reconocida marca. A pesar de ser un encargo, Arriaga tuvo toda la libertad creativa para construir la historia que prefiriera, escribir el guión y dirigir la función. Broken Night tiene un planteamiento muy sencillo. Una madre y una hija van en coche, cuando por una distracción tonta tienen un accidente. Ambas quedan atrapadas dentro del coche. Pasan las horas, hasta que dos misteriosos jóvenes aparecen en la zona de accidente. En ese momento la madre respirará tranquila esperando recibir ayuda, pero esos chicos ocultan una oscura personalidad.
crítica| El corto provoca una sensación extraña, de agobio e incomodidad, gracias al buen uso de la cámara en mano, los planos cerrados posteriores al accidente que transmiten junto con la buena actuación de la actriz Dominique McElligott (Moon, The Guard) en los planos posteriores al accidente. Aun así, a esa escena le falta planificación, le falta mano y experiencia en el campo de la dirección, algo de lo que Arriaga hoy por hoy carece. El mexicano es un buen guionista, a pesar de que esta historia tampoco es excesivamente brillante, pero como director es limitado, y le falta mucho dominio del lenguaje cinematográfico. Aunque la historia no sea especialmente brillante y tenga un final abrupto más propio de cortos amateurs de lo que se podría esperar de alguien como Arriaga; hay que reconocer un espectacular trabajo en la fotografía de Janusz Kaminski, colaborador habitual de Spielberg. Colores nítidos y fuertes que cambian en función de las circunstancias, un principio iluminado con tonos calientes, y un cambio hacia una luz fría, oscura de un anochecer profético que no trae nada bueno. No nos engañemos, esta demostración fotográfica de este corto no deja de ser un reclamo para poder ver las, eso sí espectaculares, opciones y resultados que te puede dar una Nikon D800, y así de paso, la empresa intenta hacer la competencia a Canon en materia de Reflex con capacidad de hacer videos en altísima calidad y gran acabado. Por tanto podemos decir que Broken Night no deja de ser una escusa para demostrar el potencial de una cámara fotográfica, que verdaderamente asombra a manos de un genio como Janusz Kamisnki. Aun así, de esta escusa creada por Arriaga podríamos esperar algo más, algo más a nivel de historia, sobre todo a nivel de conclusión y cierre de la trama; así como de uso de recursos del lenguaje cinematográfico más allá de transfocales y cámaras en mano para crear tensión que no dejan de ser trucos de primero de carrera, que aunque sirven para su propósito se ven torpes. ★★★★★
Ginebra Bricollé Nadal.
redacción Barcelona.