PESADILLA RÍO ABAJO
crítica de Defensa | Deliverance, John Boorman, 1972Hoy tenemos el enorme placer de recuperar uno de los títulos míticos del cine norteamericano de principio de los 70, Defensa (EE.UU. 1972), que más de 40 años después, sigue sorprendiendo por su enorme carga de violencia explícita. Su director, John Boorman, logró con este trabajo uno de sus más reconocidos triunfos. Y su carrera no está precisamente exenta de ellos: A quemarropa (1967), Infierno en el Pacífico (1968), Excalibur (1981), La selva esmeralda (1985) y Esperanza y gloria (1987), son la prueba palpable de su buen hacer tras las cámaras. Deliverance está basada en la novela de mismo nombre escrita por James Dickey, que no sólo se encargó del guión de esta adaptación, sino que se reservó un pequeño papel de sheriff del pueblo. La historia cuenta la angustiosa odisea que viven cuatro amigos, hombres de negocios de la gran ciudad, que se disponen a descender en canoa por un remoto río de los bosques de Georgia, antes de que desaparezca a causa de la inminente construcción de una presa. Lo que en un principio se presenta como una emocionante jornada de ocio en un ambiente bucólico, terminará complicándose cuando sufran un terrible episodio violento con unos cazadores furtivos del lugar. En defensa propia, asesinan a uno de estos atacantes, presentándose el dilema moral entre entregarse a la policía u ocultar su error y hacer como si no hubiera sucedido nada. La camaradería y el buen rollo existente entre los cuatro amigos se verá puesta a prueba ante semejante encrucijada. Los cuatro actores principales están magníficos en sus respectivos personajes. John Voight, que tres años antes había saltado a la fama gracias a su papel en Cowboy de medianoche (1969), encarna a Ed, el tipo más tranquilo del grupo, que demostrará una mayor inteligencia a la hora de salir del problema en que se ven envueltos. Burt Reynolds ofrece una de las mejores actuaciones de su carrera en el rol de Lewis, el machito problemático e impertinente. Curiosamente, el actor se encasillaría en papeles de héroe de acción en títulos como Los caraduras (1977) o Los locos de Cannonball (1981), que le convirtieron en una de las estrellas más taquilleras de la época, aunque devaluaron sus cualidades como actor dramático. Reynolds no volvería a ser tomado en serio hasta Boogie Nights (1997) de Paul Thomas Anderson, donde obtuvo una candidatura al Oscar como actor secundario. Ronny Cox, habitual de algunas películas de Paul Verhoeven como Robocop (1987) o Desafío total (1990) es Drew, el más perjudicado en la odisea, mientras que Ned Beatty –el inolvidable Otis de Superman (1978)– aporta a su personaje de Bobby toda la indefensión y torpeza requeridas.
Rodada en espectaculares pasajes naturales de los estados de Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur, la película contiene un vivaz mensaje ecológico y una certera crítica a la capacidad del hombre “civilizado” para invadir la naturaleza. Estos temas no son nuevos en la filmografía de Boorman, ya que en La selva esmeralda, por ejemplo, reflejaba la vida en una tribu amazónica. También funciona Deliverance como reflejo de hasta qué punto de deshumanización puede llegar una persona, sacando lo peor de sí misma ante circunstancias extremas. Cualquiera puede romper sus códigos morales y sacar su cara más violenta e irracional cuando ve su vida puesta en peligro o cuando se le hace daño a alguien que le importe. En este sentido, la obra de Boorman guarda muchas similitudes con otro clásico de la misma época, Perros de paja (1971), de Sam Peckinpah, aquella donde Dustin Hoffman dejaba a un lado su carácter apocado y pacífico para emprender una violentísima venganza contra los violadores de su esposa. Curiosamente, una de las escenas que más ampollas levantó cuando se estrenó Deliverance fue la de la sodomización al personaje de Bobby a manos de uno de los cazadores, ante la mirada impotente de su amigo Ed. Este momento fue decisivo para que la cinta obtuviera la temida calificación R para su estreno en las salas norteamericanas. Otra escena antológica del filme, que será siempre recordada, es la del duelo de banjos entre Ronny Cox, tocando la guitarra, y un adolescente con claros síntomas de deficiencia mental que toca el banjo. De hecho, el tema musical Dueling Banjos fue disco de oro.
Con vibrantes y realistas escenas de acción, como los vertiginosos descensos por los rápidos de los protagonistas en sus canoas –que fueron rodadas sin dobles en la mayoría de los casos– y una gran crudeza en los pasajes de mayor violencia, Deliverance puede considerarse una de las mejores películas de aventura y suspense de toda la década. La imagen de Burt Reynolds con su arco, haciendo justicia, supone uno de los iconos de aquellos años y, pese a la restricción de la R por su extrema dureza, el público acudió en masa a ver el filme, convirtiéndolo en un gran éxito comercial. Por una vez se premió la independencia de un autor que se negó a disfrazar la violencia para sucumbir a la comercialidad. A pesar de los ataques por estos supuestos excesos truculentos, Deliverance fue, por lo general, muy bien recibida por la crítica. Fue candidata a 3 Oscar en la edición de 1972 (mejor película, director y montaje), pese a que finalmente los premios de aquel año se repartirían entre El padrino y Cabaret. A pesar de ello, los años la han colocado como uno de esos clásicos imprescindibles a la hora de entender la evolución del cine, al igual que otras cintas de su época como The French Connection (1971), de William Friedklin, o Taxi Driver (1976), de Martin Scorsese, conservando intactas como el primer día toda su fuerza y ambigüedad moral. Eso sólo lo logran las grandes obras.
Jose Antonio Martín.
crítico de cine.
Estados Unidos. 1972. Título original: Deliverance. Director: John Boorman. Guión: James Dickey (Novela: James Dickey). Productora: Warner Bros Pictures. Presupuesto: 2.000.000 dólares. Recaudación mundial: 46.122.355 dólares. Localización principal: Georgia (USA). Fotografía: Vilmos Zsigmond. Música: Eric Weissberg. Montaje: Tom Priestley. Intérpretes: Jon Voight, Burt Reynolds, Ronny Cox, Ned Beatty, Ed Ramey, Billy Redden, Seamon Glass, Randall Deal.