Tras el corazón verde | Romancing the Stone, Robert Zemeckis, 1984
De plena actualidad gracias a su regreso al cine convencional con El vuelo (2012) tras sus experimentos en el campo de la animación, Robert Zemeckis es uno de esos directores sin los que sería imposible entender la evolución del cine de entretenimiento desde los 80 hasta la actualidad. Sus obras siempre han sido sinónimo de diversión y calidad, a partes iguales. La triunfal trilogía de Regreso al futuro, ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (1988), La muerte os sienta tan bien (1992), Forrest Gump (1994), Contact (1997), Lo que la verdad esconde (2000) o Naúfrago (2000) son la prueba palpable de su eterna relación de amor con el gran público, que ha coronado cada trabajo suyo con un nuevo éxito de taquilla. El primer gran triunfo comercial de Zemeckis data de 1984 (tras un par de cintas perfectamente prescindibles) con este Tras el corazón verde, una hábil combinación de cine de aventuras (se intentó vender el producto como un sucedáneo de los filmes de Indiana Jones, que ese mismo año arrasaba con su segunda entrega en el templo maldito), comedia y romance.
El protagonismo recae en un personaje femenino absolutamente encantador, la escritora de novelas románticas Joan Wilder, interpretada por una inusualmente cómica Kathleen Turner, que lograba desencasillarse por completo de sus papeles de mujer fatal en Fuego en el cuerpo (1981) y La pasión de China Blue (1984). Wilder tiene el éxito profesional pero permanece soltera, esperando la aparición de ese hombre perfecto que parece no existir más que en sus fantasías. Su carácter soñador y empedernidamente romántico es totalmente opuesto al de las heroínas fuertes y valientes de sus obras. En ellas, nuestra protagonista proyecta su oculta sensualidad y sus ansias de aventura, evadiéndose de una vida anodina y gris, con la única compañía de una gata. Pero esta aburrida existencia dará un giro de 180 grados cuando su hermana sea secuestrada por unos traficantes de droga en Colombia y Joan deba viajar a aquel país para entregar un misterioso paquete que supondría la liberación de su familiar. En la peripecia contará con la ayuda del aventurero y buscavidas Jack Colton (perfecto Michael Douglas), la viva personificación del héroe de sus novelas, que aparece de la nada, salvándola de ser asesinada. El contrapunto cómico lo pone el inclasificable Danny DeVito como Ralph, un torpe villano de pacotilla, que persigue el mapa que tiene Joan y que debería llevarle a una valiosísima joya, conocida como el corazón verde.
Robert Zemeckis acierta de pleno a la hora de aprovechar la palpable química entre sus dos protagonistas, que volverían a repetir (junto a DeVito) en la secuela La joya del Nilo (1985) y en la magnífica comedia negra La guerra de los Rose (1989). La comicidad que nace del romance entre dos personajes tan opuestos, recuerda por momentos a aquellas comedias clásicas protagonizadas por Katherine Hepburn y Cary Grant, solo que en clave aventurera. El carácter machista, brusco y maleducado de Jack representa la antítesis del hombre perfecto y caballeroso que Joan tiene como ideal romántico, por lo que la guerra de sexos está asegurada. Ese proceso durante el cual esta antipatía mutua inicial se va transformando en amor, acaba siendo el verdadero motor de la película, por encima del puro espectáculo. Tras el corazón verde no se toma en serio a sí misma. Tampoco pretende desbancar a Indiana Jones de su puesto de honor como el héroe de la década de los 80 por antonomasia, aunque cumple a la perfección con las exigencias de un público ávido de amores difíciles y emocionantes peligros en un marco exótico de hermosos paisajes naturales. Desde la espléndida escena que abre el filme, donde asistimos a una narración en la que la escultural heroína de la novela de Joan vive una aventura típica del spaghetti western (con claras similitudes con la Ana Caulder de Raquel Welch, todo un icono de los 70), el espectador es consciente de por dónde van a venir los tiros (nunca mejor dicho) en esta cinta. Estamos en los terrenos de la comedia romántica inteligente, donde la aventura es sólo el medio en el que se desarrolla esta relación, y siempre está tratada con un sano espíritu paródico.
Zemeckis logró que su filme se colocara como el más taquillero de la 20th Century Fox del año 1984, con más de 86 millones de dólares recaudados en todo el mundo, algo que le permitió llevar a cabo su proyecto de Regreso al futuro. Los buenos resultados que le dio Alan Silvestri con la banda sonora de Tras el corazón verde, hicieron que la relación entre el director y el compositor se perpetuara a lo largo de sus éxitos siguientes. La cinta fue nominada a los Globos de Oro a la mejor película y mejor actriz, además de ser bien recibida por la crítica. Michael Douglas se convirtió en estrella gracias a su papel de Jack Colton, el primero como protagonista de su carrera. La segunda parte, La joya del Nilo, rodada en 1985 por el más impersonal Lewis Teague, perdió buena parte de la frescura de la original. Aunque el trío protagonista mantuvo intacta su efectividad, el guión carecía de la inteligencia y la frescura del libreto de Diane Thomas para la primera aventura. Aquí se apostaba más por la acción, con resultados irregulares y considerablemente menos divertidos, aunque volvió a ser un éxito comercial. La misma fórmula fue empleada por otros títulos de menor calado artístico como aquel desacomplejado remake de Las minas del rey Salomón (1985) y su secuela Allan Quatermain y la ciudad perdida del oro (1986), a mayor gloria de Richard Chamberlain y Sharon Stone. Es cuestión de tiempo que las tengamos en nuestra Sesión doble.
José Antonio Martín.
redactor de Sesión doble.
Estados Unidos, 1984,. Título original: Romancing the Stone. Director: Robert Zemeckis. Guión: Diane Thomas. Productora: 20th Century Fox. Localizaciones: México. Recaudación: 86.572.238 dólares. Fotografía: Dean Cundey. Música: Alan Silvestri. Montaje: Donn Cambern, Frank Morriss. Intérpretes: Kathleen Turner, Michael Douglas, Danny DeVito, Alfonso Arau, Zack Norman, Manuel Ojeda, Eve Smith.
