Trabajo y salario, comida y cobijo, coraje y voluntad, para ellos todo está perdido. La luz del día se funde con la sombra y la oscuridad entra en sus corazones; y en medio de esta oscuridad el hombre se aprovecha de la debilidad de las mujeres y los niños y los fuerza a la ignominia. Luego de esto cabe todo el horror. La desesperación encerrada entre unas endebles paredes da cabida al vicio y al crimen...
Parecen totalmente depravados, corruptos, viles y odiosos; pero es muy raro que aquellos que hayan llegado tan bajo no hayan sido degradados en el proceso, además, llega un punto en que los desafortunados y los infames son agrupados, fusionados en un único mundo fatídico.”
"Ellos son "Los Miserables", los parias, los desamparados".
Victor Hugo.
Gracias al estreno de “Los Miserables”, podemos aprovechar la oportunidad o la coincidencia para regresar o descubrir un imprescindible de la literatura, donde se recrea un escenario de realidad eterna; la lucha entre el bien y el mal: la luz, el progreso, el oprimido; contra las sombras, los opresores. Desde su exilio en Bruselas, el autor nos sumerge en la historia, la epopeya, a través de un héroe, un profeta, Jean Valjean. La novela total: trama, reflexiones, revueltas, idilio, muerte, cloacas, barricadas, batallas, guillotina, Revolución... Paris.
“Mientras a consecuencia de las leyes y de las costumbres exista una condenación social, creando artificialmente, en plena civilización, infiernos, y complicando con una humana fatalidad el destino, que es divino; mientras no se resuelvan los tres problemas del siglo: la degradación del hombre por el proletariado, la decadencia de la mujer por el hambre, la atrofia del niño por las tinieblas; en tanto que en ciertas regiones sea posible la asfixia social; en otros términos y bajo un punto de vista más dilatado todavía, mientras haya sobre la tierra ignorancia y miseria, los libros de la naturaleza del presente podrán no ser inútiles.”
Esta fantástica epopeya del siglo XIX, es una radiografía de la sociedad de su tiempo, de sus estratos sociales, de sus bajezas morales, de sus luchas, de su humanidad.
“Los miserables”, la miseria, el autor engrandece la novela con su juicio, su reflexión, a cerca de la miseria, tanto material como moral, de la que se logrará salir con el progreso, dejar de ser víctima y abrazar la libertad. Víctor Hugo nos disecciona con elocuencia a los miserables que nada poseen salvo su integridad y que luchan por alcanzar un fin, una sociedad más justa, la luz. Y los miserables, abyectos, inmorales, que han perdido su humanidad y se hunden en la oscura noche, poseídos por las tinieblas. Los dos se encuentran y giran en esta gran novela publicada en 1862 y considerada como una de las obras más conocidas.
Este pedazo de historia, nos narra de forma magistral los avatares en Francia en la primera mitad del siglo XIX, desde Waterloo hasta las barricadas, Victor Hugo vuelca toda su madurez y romanticismo en la obra, con grandiosas diatribas en defensa de los derechos y por la libertad de los humildes. Su protagonista, un maltratado por la justicia, un presidiario, un perseguido, una victima del sistema, que a pesar de sus cuitas se convierte en un ser lleno de honradez, con la ayuda misericorde del obispo Myriel. Mas allá de las enormes escenas bélicas, por encima de la fascinación que ejerce la guillotina o las barricadas, se encuentra el hombre, el miserable, y su bondad.
Con mis mejores deseos, os invito a la lectura de esta magistral obra en algún momento de vuestras vidas, o disfrutar de la adaptación en los cines, gracias.Mario Fernández Gracia.
Avda. Virgen de la Montaña, 9
10004 Cáceres.
Francia. Título original: “Les miserables”. Autor: Victor Hugo. Publicado por primera vez: 1862. Edición: 2012. Editorial: Planeta. Número de páginas: 1312 págs. ISBN: 9788408015796. Encuadernación: Tapa blanda bolsillo.
