Cuesta muchísimo empezar a escribir sobre esta magnífica cinta sin citar esa frase que muchos se empeñan en airear: “segundas partes nunca fueron buenas”. Pues bien, si alguien sabe que eso no tiene por qué ser cierto es James Cameron, director y guionista de la película que ahora nos ocupa: Aliens: el regreso (que manía tienen las distribuidoras de añadir coletillas a los títulos de esta saga), secuela de la maravillosa y pionera Alien (Ridley Scott, 1979). Cameron, fan declarado de la primera entrega, allá por 1983 ya tenía en mente un proyecto para retomar la historia que Scott y O’Bannon cuatro años antes habían llevado a la gran pantalla. Se daba la paradoja de que en ese año el joven (por entonces tenía 29 años) cineasta canadiense se hallaba en plena pre-producción de su primer gran filme y, merecidamente considerada, obra de culto: Terminator (1984). Así pues, tras contactar con David Giler y ampliar el guión de cuarenta y cinco páginas a noventa – gracias a que el rodaje se pospuso porque Arnold Schwarzenegger grababa en esos momentos Conan el destructor (Richard Fleischer, 1984) –, 20th Century Fox, sorprendida por la calidad del guión, se decidió finalmente a acoger con 18 millones de dólares el proyecto de Cameron supeditado, eso sí, al éxito que tuviese en su estreno Terminator.
Ni que decir tiene que la película cumplió con lo prometido, por lo que Cameron convenció primero a Sigourney Weaver para repetir rol principal y posteriormente a la productora para que contratara a la neoyorquina, ya que el director consideraba fundamental contar con la actriz para la cual escribió el guión. Obviamente, habría sido un error garrafal por parte de 20th Century Fox prescindir de Weaver para el papel de Ripley, como quedó demostrado pues su excelente interpretación mereció ni más ni menos que su primera nominación al Oscar como mejor actriz principal (algo inusual tratándose de un filme de ciencia ficción) y ganando, esta vez sí, el premio Saturno al que fue también fue nominada en la primera entrega. Y es que, es bien sabido que Cameron profesa admiración por mujeres “de armas tomar” (una de sus señas de identidad) como la teniente Ripley que no se achantan y desafían la autoridad machista, atributos compartidos con su protagonista femenina más representativa e icónica: Sarah Connor.
Al reparto se incorporaron actores conocidos como Bill Paxton (soldado Hudson), Lance Henriksen (Bishop el androide) o Michael Biehn (cabo Dwayne Hicks) quien ya había trabajado a las órdenes de Cameron como Kyle Reese, protagonista en Terminator, un actor infravalorado en mi opinión y que no ha gozado ni de la cantidad ni la calidad de papeles que habría merecido. Mención especial en el elenco requiere Carrie Henn, ganadora del premio Saturno a la mejor actriz más joven, por el primer y último papel de su vida haciendo de “Newt”, apodo de la pequeña Rebecca Jorden, la única superviviente de la colonia terrestre arrasada por los aliens. Ésta cumple más que dignamente un papel por el que fue escogida entre medio millar de candidatas con experiencia en anuncios, que tendían a sonreír cada vez que soltaban una frase de la prueba cual anuncio de galletas… Fue precisamente eso lo que convenció de la pequeña Carrie, de apenas diez años, su naturalidad dada su absoluta inexperiencia, formando una pareja con mucha química junto a Sigourney Weaver y aportando ambas la parte emocional en el desarrollo de la película, especialmente entre tanta acción, tiros, bravuconería y testosterona de unos marines que se creen invencibles por tener la última tecnología armamentística “made in USA”. En todo esto incluyo a la soldado Vásquez, interpretada por Jenette Goldstein (actriz que repite a las órdenes de Cameron en Terminator 2, como madre adoptiva de John Connor y en Titanic) que con 26 años se estrenaba en su discreta y más bien corta carrera como actriz de cine, pues fue en la televisión por donde se fueron encaminando sus papeles. Goldstein y Paxton también se sumaron a Weaver y Carrie Henn en la cosecha de premios Saturno que obtuvo este filme, pues fue mejor película de ciencia ficción, mejores efectos visuales y los premios al guión y dirección para Cameron. Aunque los más importante fueron las siete nominaciones a los Óscar, de las cuales ganaron en mejores efectos de sonido y efectos visuales.
Sigourney Weaver, vuelve a la pesadilla en 'Aliens, el regreso' (James Cameron, 1986) |
Una de las pocas sombras entre tantas luces en esta superproducción, es lo que aconteció respecto a la banda sonora compuesta por James Horner, pues no dispuso ni de tiempo ni de las instalaciones necesarias para desarrollar todo su talento musical. Además, los retrasos en el rodaje no le permitieron visualizar la película al completo, añadiendo todo esto al estrés al que se vio sometido tras serle encomendada esta tarea a escasas semanas de la fecho del estreno. Un dato esclarecedor de todo ello fue que la banda sonora se grabó en 4 días, y la música de la escena en que Ripley y la reina Alien luchan en una sola noche. A pesar de todo, la banda sonora cumplió las expectativas. Aún así, no es de extrañar que Horner se jurase no volver a trabajar con Cameron jamás, aunque éste último quedó fascinado por el trabajo del compositor en Braveheart, reconciliándose ambos en su reencuentro para la espectacular Titanic, en 1997. Problemas aparte, la película es realmente buena y gozó de la inmediata aceptación de público y crítica. Gran parte de este éxito se debió a la maestría confirmada aquí por Cameron y su equipo, a pesar de las reticencias de muchos de ellos en un director tan joven sobre el que, además, caía la alargada sombra de Ridley Scott. Se sumaba a todo ello el choque cultural entre el realizador canadiense, el equipo técnico (británicos en su mayoría con sus diarias paradas para el té vespertino) y un reparto eminentemente norteamericano. Cameron se defendía sugiriendo al equipo, admiradores de Scott, que viesen Terminator, que por 1985 aún no se había estrenado en el Reino Unido.
El sello de Cameron se palpa desde las primeras secuencias de la película, pues estamos viendo la misma alma que posee su exitosa Terminator, sine qua non Aliens probablemente no habría visto nunca la luz, al menos tal y como la conocemos . Ese “alma” es un sutil mezcolanza de fotografía azulada (otra seña inconfundible de identidad) y metálica, planos, recursos técnicos y diseño de las naves que hacen las delicias de los fans de esta saga de cyborgs que viajan a través del tiempo en una guerra entre humanos y máquinas. Casi todo en Aliens recuerda a este primer éxito de Cameron, incluido el papel de Michael Biehn, cuyo parecido con Kyle Reese va más allá de su peinado: militar, fiel protector de la protagonista, valiente y altruista. En ambos papeles acaba hecho papilla. Un auténtico héroe.
Fotograma de 'Aliens, el regreso', uno de los primeros éxitos de un joven James Cameron |
Más allá de las evidentes similitudes, la película es muy original en la medida de lo posible tratándose de la secuela de uno de los filmes más innovadores de la historia. Cameron quiso desmarcarse un poco del magnífico trabajo de Scott y, si la primera era claramente terrorífica y psicológica, la suya está enfocada a la acción, menos intelectual y compleja, una especie de blockbuster más a la moda Spielberg, el mecenas del entretenimiento en ese momento junto a George Lucas. Se confirmaba pues el nacimiento de un nuevo director estrella en Hollywood.
La película explora aspectos que se dejan de lado en la primera, como la reproducción de los aliens, obteniendo así un magnífico “supervillano” encarnado en la impresionante reina alien, una colosal criatura de más de cuatro metros, magníficamente gestada por el talentoso equipo de efectos visuales, merecedor sin paliativos de todos los premios posibles por dicho trabajo, pues no olvidemos que estamos hablando de 1986 y, hoy por hoy, dicha criatura sigue siendo terroríficamente creíble y espeluznante, sirviendo como inspiración, al igual que la primera, de incontables novelas gráficas, videojuegos y películas del género y situando a Aliens entre las grandes del género y magnífica secuela de la magistral obra creada por Scott.
Javier Serván.
Ficha técnica:
Estados Unidos, 1986. Título original: 'Aliens'. Director: James Cameron. Guión: James Cameron (Historia: James Cameron, David Giler, Walter Hill. Personajes: Dan O'Bannon, Ronald Shusett. Productora: 20th Century Fox / Brandywine Productions. Música: James Horner. Fotografía: Adrian Biddle. Intérpretes: Sigourney Weaver, Paul Reiser, Lance Henriksen, Michael Biehn, Bill Paxton, Carrie Henn, William Hope, Jenette Goldstein, Al Matthews, Mark Rolston, Ricco Ross.