Silbidos y aplausos. Negativo y positivo. Si alguien porta estos dos antagonismos ese es Terrence Malick. A la vista queda, por si no lo había dejado claro su filmografía, tras la recepción en la Mostra de Venecia a su última película ‘To the Wonder’. Una acogida que también se ha repetido en Toronto y que corrobora esa bipolaridad de la crítica que evalúa de forma extrema este melodrama protagonizado por Olga Kurylenko y Ben Affleck. Lo que si parece claro es su impacto será mucho menor que su anterior obra, ‘El árbol de la vida’, y que sus posibilidades en la temporada de premios son mínimas. Una película menor de un autor muy grande. Es probable que pese a ello sea una de las mejores obras del 2012. Algo en lo que coincide el crítico de Film.com Jordan Hoffman: “es una película que se sale de los parámetros de la crítica. Por momentos es maravillosa, pero por otros no trasciende. Te deja buenas sensaciones” (B-).
Más duro fue su compañero de Collider Matt Goldberg: “Si estuviera interesado en hacer una parodia sobre el cine de Malick esta se llamaría ‘To the Wonder’. Tiene todo los recursos habituales de sus obras anteriores pero no funciona igual en ningún momento. Es una película sobre el amor… sin amor”. Owen Gleibarman, de Entertainment Weekly, ataca el egocentrismo de Malick como principal mal de ‘To the Wonder’: “La nueva película de Malick es la obra de alguien que ahora mismo se ve como una especie sagrada de poeta del cine”. Aun así, reconoce que las sensaciones son dispares: “A veces, la película es una especie de espejo que nos deja ver nuestro interior. Al mismo tiempo, ‘To the Wonder’ convierte a la anterior película del cineasta en una obra de Noël Coward (un dramaturgo inglés)”. Una opinión parecida mantiene el periodista de The Wrap Steve Pond: “Misteriosa e impresionista, a veces impresionante, es una obra donde comienza a verse que el estilo se apaga”. Toronto lo deja claro, este año no será el de Malick. Aun quedan otras tres películas en los próximos dos años. Para bien o para mal es toda una suerte.