“El mago de la luz”, así denominó Woody Allen a uno de los directores de fotografía más influyentes de las últimas décadas. Gordon Willis (perteneciente a la ASC American Society of Cinematographers), ganador en 2009 de un Oscar honorífico por su trayectoria en la industria cinematográfica, consiguió convertir la subexposición (‘burning’, escasa luz en la exposición) en una obra arte.
Nacido en Nueva York, Queens (1931), se incorporó a las Fuerzas Aéreas de EE.UU a principios de los 50 ejerciendo de fotógrafo durante la guerra de Corea. Tras licenciarse empezó su carrera en el campo de la fotografía cinematográfica como ayudante de cámara. End of the Road (1970), de Aram Avakian fue su primer largometraje. Después de estar en películas como People Next Door (1970) o Klute (1971), Francis Ford Coppola se fijó en su estilo artístico y no dudo en llamarlo para El Padrino, (The Godfather, 1972).
“Yo veo las cosas de forma diferente. En algunos casos suscita polémica. Es como: No podemos hacer eso. Eso no se ha hecho nunca” Nunca tuve esa actitud. Lo hago siempre que me gusta”.
Gran parte de la luz de techo y la técnica de iluminación venía condicionado por el maquillaje a Marlon Brando, quien interpretaba al patriarca de la familia Corleone. Esto es un ejemplo de diseñar algo para que una persona quede bien y se aproveche para el resto de la película. Gordon fue criticado porque a Marlon Brando no se le veían los ojos debido a la subexposición de algunas escenas. En su defensa alegó que lo hizo a propósito. “Se ve a este ser humano misterioso pensando en algo o a punto de hacer algo pero no sabes qué pasa”. Según declaraciones de William A. Fraker (director de fotografía en ‘Rosemary Baby’), no era cuestión de que fuera demasiado oscuro, si no que el estudio dijera: “¿Cómo muestras esto en el autocine? Tiene que haber luz. Tiene que verse a la gente por los autocines.” Sin embargo, al decaer este fenómeno veraniego se cedió ante esta tesitura.
Al rodar ‘El Padrino’ Gordon optó por usar la cromática amarilla en la película. Lo combinaba con tonalidades rojizas para dar sensación de dorado. “No basta con una cosa desde el punto de vista visual para que funcione. La dirección artística tiene que estar bien. El vestuario y la estructura de planos también. La iluminación debe ajustarse a los filtros que vas a utilizar. No se trata sólo de una cosa.”
Este maestro de las luces y las sombras fue nominado por primera vez al Oscar en 1983 por ‘Zeling’ de Woody Allen y también en 1990 por la tercera entrega de El Padrino. A parte de la trilogía dirigida por Coppola, Gordon ha participado en ocho películas de Woody Allen; Annie Hall, Manhattan, Broadway Danny Rose, La rosa púrpura del Cairo…Su última participación cinematográfica fue en La sombra del Diablo (The Devil's Own, 1997) protagonizada por Brad Pitt y Harrison Ford. Nunca mencionó su retirada del cine, pero dado los años que han pasado, se duda sobre su regreso tras las cámaras.
“Una buena historia puede sobrevivir a una mala fotografía; una mala historia no puede sobrevivir con una buena fotografía.”
Notas:
- Willis debutó como director con el filme ‘Ventanas’ en 1980. Un fracaso estrepitoso – a pesar de la música de Ennio Morricone – que fue nominado a cinco premios Razzies.
- Las imágenes en alta definición a su disposición en el siguiente enlace: The Godfather, Gordon Willis, ASC.
Inés Lendínez.
Otros trabajos de Gordon Willis, ASC:
Todos los hombres del Presidente (All the President's Men, Alla J. Pakula, 1976) |
Annie Hall (Woody Allen, 1977) |