El realismo social siempre ha sido la obsesión del realizador argentino Pablo Trapero. Desde su ya lejana ópera prima ‘Mundo Grúa’ (1999), el cineasta de San Justo ha ahondado en las miserias de la población de su país desde diferentes ángulos pero con un ajustado foco. Incluso en ese intento de ‘noir’ llamado ‘Carancho’ (2010) tiende la mano a la desesperanza. Algo muy marcado en su nuevo filme, Elefante blanco (2012).
Presentada en la pasada edición de Cannes en el apartado de ‘Una cierta mirada’ esta elegía descarnada y sin adornos se centra en la labor conjunta de dos clérigos. Uno (Jérémie Renier) atormentado por un doloroso pasado, otro (Ricardo Darín) que lucha contra todo tipo de problemas en un poblado (villa) de chabolas del extrarradio bonaerense. Ambos, unidos, buscarán un halo de luz tanto en lo personal como en lo ‘profesional’.
Elefante blanco pone sobre la mesa el dilema que da título a esta columna pero centrándose en lo humano y dejando un lado al estamento. El resultado separa la bondad de cualquier creencia u obligación. Ésta es el único eslabón que mantiene esa cadena de la esperanza que está predeterminada a romperse. Una batalla que está perdida pero que sigue luchando. No es cuestión de fe cristiana, es una cuestión de deber.
Se le puede achacar a Trapero exceso de formalidad pero no se puede negar su valentía. La ‘sociedad occidental’ no entiende de compasión ni amor. Por ello no mira a las cloacas que ella mismo ha creado. Por fortuna para la raza unos pocos hombres y mujeres huyen de la claudicación a pesar de que esta guerra hace tiempo ya eligió a su perdedor.
Valoración: 7/10
Publicado el domingo 15 de julio de 2012.
Emilio Luna.
"1.500 caracteres para una opinión."
Críticas para el El Periódico Extremadura.
Ficha técnica:
Argentina-España, 2012. Título original: "Elefante blanco". Director: Pablo Trapero. Guión: Pablo Trapero, Martín Mauregui, Alejandro Fadel, Santiago Mitre. Productora: Morena Films / Matanza Cine / Patagonik. Presupuesto: 3.500.000 euros. Localización principal: Buenos Aires, Argentina. Música: Michael Nyman. Fotografía: Guillermo Nieto. Montaje: Pablo Trapero, Andrés P. Estrada. Intérpretes: Ricardo Darín, Jérémie Renier, Martina Gusman, Federico Benjamín Barga, Mauricio Minetti, Walter Jakob.