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    Cine Alemán Siglo XXI

    CONAN EL BÁRBARO (JOHN MILIUS, 1982)

    Conan The Barbarian
    SCHWARZENEGGER, EL NACIMIENTO DE UNA ESTRELLA
    Conan el bárbaro (Conan The Barbarian, John Milius, 1982)

    "Lo mejor de la vida es aplastar enemigos, verlos destrozados, oir el lamento de sus mujeres."

    En 1932, el escritor Robert E. Howard creó una serie de relatos para la revista pulp “Weird Tales” protagonizados por un bárbaro llamado Conan. Nada hacía presagiar que la aceptación de este trabajo llegaría al extremo de que ochenta años después el personaje siga dando beneficios mediante libros, cómics, juguetes, videojuegos y, por supuesto, películas. El año pasado nos llegó la última de ellas, “Conan el bárbaro”, protagonizada por el musculoso e inexpresivo Jason Momoa. La cinta se saldó con un estrepitoso fracaso crítico y comercial. Si la comparamos con el clásico que se atrevió a versionar, era de prever.

    El auténtico Conan, el de toda la vida, el que mejor ha captado el aroma de los relatos (aun traicionando muchos aspectos de los libros) y el que conoció una mejor encarnación por su actor protagonista, es sin duda el plasmado en “Conan el bárbaro” (Conan the Barbarian), filme dirigido en 1982 por John Milius (Missouri, 1944) y protagonizado por un campeón de culturismo metido a actor llamado Arnold Schwarzenegger (Graz, Austria, 1947). Sin duda, este neófito encontró en este papel la mejor plataforma para saltar al estrellato, llegando a ser uno de los intérpretes más taquilleros de los 80 y 90. En el guión, como curiosidad, tenemos a Oliver Stone (Nueva York, 1946), más tarde reputado director de éxitos como “Platoon” (1986), “Wall Street” (1987) o “JFK” (1991).

    Con un presupuesto de veinte millones de dólares, esta producción de Dino de Laurentiis fue todo un taquillazo en su momento, con una taquilla final de más de 68 millones. La mayor parte del rodaje se desarrolló en España. Almería, Segovia o Cuenca fueron algunos de los escenarios empleados para recrear un mundo de fantasía, brujería, tribus bárbaras y sectas. La dirección artística es magnífica, todos los decorados están creados con la mayor minuciosidad. Las aldeas o la Torre de la Serpiente lucen en todo su esplendor. El holgado presupuesto le otorgó a “Conan el bárbaro” una espectacular fuerza visual, gracias a la poderosa fotografía de Duke Callaghan. También destaca la extraordinaria banda sonora de Basil Poledouris, con proliferación de ópera y coros, que acentúa la épica y el dramatismo de la historia con acierto.
     
    Arnold Schwarzenegger Conan
    Arnold Schwarzenegger es Conan, un cimerio en busca de venganza convertido en un clásico de culto
    En el apartado interpretativo, Schwarzenegger es un Conan perfecto, ya que tiene su musculosa e imponente presencia y un inherente parquedad de expresividad dramática que le sientan como un guante al personaje. Se trata de un antihéroe, un niño nacido libre en una tribu primitiva, que ve cómo un ejército de guerreros acaban con la vida de todo su pueblo, decapitando a la madre en su presencia. Con los años, pasará de ser un esclavo a convertirse en un guerrero sediento de venganza. Como anécdota, recordar que un jovencísimo Jorge Sanz interpretó al Conan niño, mientras que la estrella del destape español Nadiuska fue su madre en la ficción. El toque sensual lo pone la bailarina Sandhal Bergman (Missouri, 1951), que dota de voluptuosidad y presencia al personaje de Valeria, compañera de aventuras de Conan. Max Von Sydow (Lund, Suecia, 1929) y James Earl Jones (Mississippi, 1931) son el Rey Osric y el villano Thulsa Doom, respectivamente. Dos grandes actores de probada solvencia para dos personajes secundarios aunque claves en la historia. Precisamente el caracter de Earl Jones es dueño de una de las escenas insignia del largometraje. El momento en el que, como Doom, líder de los guerreros que dominan Aquilonia, se transforma en una serpiente gigante. El trabajo de maquillaje en esta escena es espectacular, al igual que los efectos especiales, que brillan con más fuerza que nunca en la escena en que el mago del cementerio invoca a unos espíritus para sanar al protagonista después de que hubiera sido crucificado. Nada que reprochar en los aspectos técnicos.

    John Milius no escatimó a la hora de mostrar gráficamente la violencia en pantalla. La escena de la masacre en la aldea, con la decapitación de la madre de Conan como momento culminante, es una prueba palpable de ello. Tampoco se regateó en mostrar una acalorada escena sexual entre el protagonista y una hermosa mujer que resultaba ser una bruja. Todo esto le valió a la película la tan temida clasificación R, aunque la taquilla no pareció resentirse demasiado. El triunfo de “Conan el bárbaro” dio lugar a una auténtica oleada de cintas de “espada y brujería”, con similares planteamientos argumentales y estéticos, cuando no directamente copiados. En 1984 conoció su secuela oficial, “Conan el destructor”, dirigida por un Richard Fleischer (Nueva York, 1916) en horas bajas. Recordemos que este realizador había demostrado su capacidad para el gran cine de aventuras en clásicos como “20.000 leguas de viaje submarino” (1954) o “Los Vikingos” (1958). Aunque bastante vapuleada por la crítica en su momento, debo reconocer que me pareció en mi infancia una cinta entretenidísima, con una apuesta más fuerte por la fantasía y el entretenimiento liviano. Arnold Schwarzenegger parecía más cómodo en el personaje y la presencia felina de Grace Jones como guerrera que le acompaña en su aventura resultó todo un acierto. También se redujo la violencia en comparación a su antecesora, añadiendo unas buenas dosis de humor que le confieren un tono mucho más amable y familiar.

    Sin duda alguna, recomiendo este díptico sobre las hazañas del personaje de Robert E. Howard. La primera por ser un auténtico clásico del cine de aventuras, una obra de arte visual que jamás ha sido superada por posteriores intentos. Y, si se quedan con las ganas de vivir una aventurilla más con Conan, mucho más modesta pero desvergonzadamente divertida y llena de acción, no me sonroja decir que “Conan el destructor” es una buena opción.

    José Antonio Martín.

    Ficha técnica:

    Estados Unidos. 1982. Título original: “Conan the Barbarian”. Director: John Milius. Guión: John Milius y Oliver Stone (comic de Robert E. Howard). Productora: Dino de Laurentiis productions/Edward R. Pressman productions. Presupuesto: 20.000.000 dólares. Localizaciones principales: España. Música: Basil Poledouris. Fotografía: Duke Callaghan. Intérpretes: Arnold Schwarzenegger, Sandhal Bergman, James Earl Jones, Max Von Sydow, Gerry López, Sven-Ole Thorsen, Cassandra Gaviola, Nadiuska, Jorge Sanz, Mako, Ben Davidson.

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