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| 'Joan River: A Piece of Work' (Ricki Stern & Anne Sundberg, Estados Unidos, 2010) |
Siempre he sido fanática de la temporada de premios en Hollywood; incluso antes de que me interesara el cine me sentaba con mi madre a ver los vestidos de la fulana de moda y a reírme a carcajadas con los comentarios mordaces de Joan Rivers. Así que cuando encontré este documental supe que tenia que verlo y cuando terminé de verlo supe que tenía que escribir acerca de el aunque su temática pueda parecer algo superficial. Joan Rivers es el típico personaje que todos nos gusta odiar; no es simpática, no es bonita y es prácticamente imposible determinar su edad gracias a su cirujano plástico, pero no puedes evitar reírte de sus chistes. La mujer ha dominado el arte de ofender a prácticamente la mitad de la población mundial y me encanta por eso, ¿Me convierte esto en una mala persona?
Cuando alguien te dice que Rivers hizo una película tu esperas que sea hora y media de carcajadas y personas ofendidas maldiciéndola, pero me temo que no es así…solo una persona la insulta durante todo el metraje. Todo empieza con Joan haciendo chistes sobre la vagina de su hija (elegante) y mostrándonos un poco de su vida: su obsceno apartamento, sus amistades y su agenda vacía. Aquí es donde el filme empieza a ponerse emotivo, vemos a una mujer frágil y asustada. En una industria que se basa en vender una ilusión de belleza, juventud y poder no hay espacio para una setentona con aires de diva y mechones morados. De aquí en adelante para mí todo se vuelve una historia de prostitución, Joan se muestra dispuesta a todo con tal de conseguir una oportunidad de seguir bajo los reflectores: comerciales ridículos, reality shows, etc. Con un buen cheque, ella lo hace.
El documental tiene la cantidad perfecta de humor y de sentimiento, nos muestra un lado nuevo de este personaje sin afectar la imagen que ya tienes de ella. Es inevitable sentir compasión, y también admiración. He visto jóvenes dejar a un lado sus sueños después de una mala racha y aquí vemos una mujer que nadó siempre contra la corriente, creando oportunidades cuando no las había. A pesar de su edad y de todas las opiniones negativas, Rivers siempre encuentra una forma de volver más grande y mejor. Este documental acerca de su vida resulto una verdadera sorpresa, esperaba una carcajada pero también encontré una sonrisa de complicidad. Y tal vez Joan Rivers sea la última persona que me imaginaria como un modelo a seguir pero lo es, de una manera muy particular, por su perseverancia, por mantenerse fiel a sí misma y por seguir siendo una “perra” con estilo a su edad.
Alexandra Castillo
Ficha técnica:
Estados Unidos, 2010. Título original: "Joan Rivers: A Piece of Work". Directores: Ricki Stern, Anne Sundberg. Productora: Break Thru Films. Música: Paul Brill. Fotografía: Charles Miller, Guy Mossman. Montaje: Penélope Falk.
