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Parthenope
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    Cine Alemán Siglo XXI

    ELLES (ELLAS, MALGORZATA SZUMOWSKA, 2011)

    Juliette Binoche Elles
    Juliette Binoche es Anne, una periodista que indaga en la prostitución estudiantil en Ellas (Elles, Francia, 2011)
    UN GATILLAZO SUPREMO

    Estoy sentado tres o cuatro filas por detrás del centro de la sala. No he calculado el centro geométrico de la misma, pero es mi sitio, ni demasiado lejos ni suficientemente cerca. La cabina de proyección está ubicada justo encima de mí, y la distancia entre la pantalla y un servidor es buena. Parece una manía estúpida, y lo es. Pero lo hago de forma casi automática, sin pensar (respeto a los que prefieren comerse la pantalla y a los que vigilan desde la oscuridad en la antaño llamada “fila de los mancos”). En resumen, estoy listo para disfrutar de la sesión. Se apagan las luces y lo primero que veo es el rostro en penumbra de un hombre en primerísimo primer plano. Se estremece, sus rasgos no son identificables apenas, pero sabemos que es un hombre que yace tumbado. Tal vez esté sufriendo el dolor más indescriptible, acaso un delirio fruto de la fiebre o cualquier enfermedad. Y, sin embargo, por debajo se asoma la cabeza de una mujer, y entonces traduces perfectamente lo que está pasando: ese hombre desencajado alcanzará el nirvana, y su entregada servidora tiene mucho que ver en ello. Lo que desliza entre sus labios es altamente inflamable.

    La película se titula Ellas (Elles, 2011), y gira en torno a una periodista que intenta escribir un artículo acerca de la prostitución estudiantil. Para ello se entrevista con dos (¡uau, qué pedazo de investigación!) jóvenes universitarias que ejercen ese infame trabajo para sacar un dinero extra. La directora y co–guionista de nombre impronunciable, Malgorzata Szumowska, quiere contarnos una historia sobre la desolación, el desamparo, la patología psicológica y el frío más embrutecedor, pero lo hace a través de una trama carente de interés, que se limita a trazar un esquema de falsos sentimientos y acciones condenadamente epidérmicas. La protagonista trabaja para Elle, una revista de moda conocida por sus elaborados análisis sociopolíticos, e incluso nos hace partícipes de su indignación cuando se entera de que el espacio para su quimérico reportaje ha sido reducido de cuatro a dos páginas. Escucha con los auriculares sus entrevistas con esas simpáticas prostitutas, y estas secuencias se entrelazan con otras muy trascendentes: Binoche hablando por teléfono, Binoche haciendo pilates, Binoche orinando, Binoche preguntándole a su hijo (en la ficción, se entiende) si se ha fumado un porro, Binoche cocinando, Binoche triste, Binoche borracha, Binoche ejerciendo como la gran actriz que es; y éstas se alternan también con las propias imágenes de esos encuentros en los que la supuesta periodista no puede mostrarse más inepta con sus entrevistados. En ningún momento me creo que la preciosa actriz francesa se dedique a ese desaparecido oficio consistente en contar historias aparentemente olvidadas, con una importante –y necesaria– vocación informativa, siempre mediante un lenguaje más o menos claro y transparente.

    Y me es imposible no recordar ese duro retrato –ganador de la Palma de Oro en Cannes– de la juventud arrebatada que firmó en 2007 Cristian Mungiu. 4 meses, 3 semanas y 2 días era una película que mostraba a dos jóvenes –una de ellas embarazada– solas en un mundo grisáceo, en un país que vivía bajo el corsé de un paradigma en extinción. Y te conmovía con muy poco, utilizando sus escasas herramientas con una distancia arrebatadora, sumergiéndose en una verdad esquiva: el drama social es social porque hay drama. No basta con “capturar la vida”, ese realismo que tanto gusta a determinados autores. Tiene que haber algo más, un mensaje subyacente o, al menos, una historia. Pero Ellas no cuenta nada, es una sucesión de planos cuya puesta en escena no atrae, sino todo lo contrario. Rápidamente aparece el tedio y me veo obligado a consultar el reloj. Esas chicas aparentemente contra las cuerdas, se ríen mientras le narran sus miserias a su cosmopolita interlocutora, disfrutan follando con desconocidos y, finalmente, te das cuenta que la peli es un soberbio ejercicio de impostura que frivoliza con un problema de rabiosa actualidad. Ni siquiera me conformo con la presencia de Juliette Binoche, que se convierte en la repetitiva diosa del primerísimo primer plano. Aquí protagoniza uno de los encuadres más feos que he visto esta temporada. Aparece masturbándose en un primer plano cenital, pero nadie se atrevió a decirle que, a causa de sus extraños gestos, parece como si la estuvieran sometiendo a un exorcismo.

    Joanna Kulig Elles
    La actriz polaca Joanna Kulig es uno de los objetos de estudios en Elles, la tercera película de Malgorzata Szumowska
    Así las cosas, leo que es una co-producción franco-polaca-germana. Con semejante mezcla y un guión tan ofensivamente inútil, no me sorprende que el resultado provoque risa en vez de angustia (que también la hay, pero ésta proviene del fetiche sexual de la realizadora). Así pues, contemplo a un ceniciento tocando la guitarra desnudo después de arrojar oro líquido sobre la blanca piel de una joven polaca. También aparece en pantalla la disfuncional familia de esa comunicadora: un marido seguramente frígido y dos hijos –uno de nueve años adicto a los videojuegos y otro aspirante a hipster– que están ahí de relleno, certificando la naturaleza del filme: un experimento seudoartístico que, sin embargo, se engloba dentro del “porque sí”. Y, por supuesto, hay espacio para los detalles intelectuales (la música clásica y un final operístico tan sugerente como prescindible); las guionistas querían contar un no sé qué turbador y sublimarlo de manera pedante.

    Antes de que se enciendan las luces, comienza a oler a melocotón en la sala. Y por un instante me pregunto si es una fragancia que destila el propio filme por deseo expreso de su autora.

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    Imdb EllesPor Juan José Ontiveros

    Leo, escribo, a veces pienso.
    El cine es totalmente subjetivo.
    Decía Hitchcock que "son 400 butacas que llenar".
    En esas butacas, además, puedes ver clásicos como Johnny Guitar.

    Edición por Emilio Luna
    Special Message from Johnny Lang

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    Póster:

    Elles poster
    Cartel de Ellas (Elles, Francia, 2011)
    El perdón Fantasías de un escritor Memoria Clara Sola
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