Jorah Mormont & Daenerys Targaryen en la ciudad de Qarth (The Ghost of Harrenhal, Game of Thrones) |
Llega el ecuador de la segunda temporada de Juego de tronos. Un equinocio que deja sensaciones encontradas. Por un lado, cierta impresión de irrelevancia, los capítulos contienen numerosas tramas y el ritmo es lento. Parece que nada importante ha ocurrido. Por otra parte, esta segunda temporada se supera en ambientación y medios. Segmentos como los dedicados a los Greyjoy, Night’s Watch y Arya en Harrenhal son brillantes. Muchas luces y alguna sombra que se unen a la cada vez más polémica y evidente escisión con respecto a la novela original. Algo que está provocando las críticas de los seguidores más ortodoxos de la novela de George R.R. Martin, valedor, por cierto, de los guiones creados por el equipo de escritores de HBO. El quinto capítulo, The Ghost of Harrenhal, es una buena muestra de ello. Momentos excelentes y otros más cuestionables. Eso sí, deja como poso el anhelo de conocer más detalles.
The Ghost of Harrenhal comienza con los efectos del fruto del vientre de Melisandre que significa la muerte de Renly Baratheon. Un inicio que debía ser espectacular pero que resulta frío y sin vida. El uso de la técnica digital en la creación de la “criatura” se queda en los estándares habituales y no goza de ningún tipo de espectacularidad. Dicha escena queda algo desangelada sin tensión ni intriga. Todo sucede demasiado rápido. Las consecuencias de lo ocurrido en la tienda del menor de los Baratheon propiciarán la huida de Catelyn Stark y Brienne de Tarth que posteriormente le jurará lealtad a la señora de Invernalia, en otro momento montado de forma abrupta. Antes los Tyrell abandonarán el campamento y los banderizos de Renly se unirán a las tropas de Stannis Baratheon. La última frase de Margaery Tyrell, “Quiero ser La Reina”, dejan las puertas abiertas al regreso de esta Casa a la primera línea protagónica.
Tyrion Lannister y el fuego Valyrio, un secreto que podía dar la victoria a la Casa Lannister |
Como viene siendo habitual lo más destacado proviene de Arya Stark. Convertida ahora en sirviente de Tywin Lannister, protagoniza uno de los mejores instantes de la temporada con su conversación con el Señor de los Lannister. Un diálogo excelente acompañado por un juego de miradas donde el miedo y la intriga se apoderan de la sala. “¿Y qué se dice de Robb Stark en el Norte?” - “Le llaman el joven lobo… Dicen que cabalga a la batalla montado en un lobo gigante, dicen que puede convertirse en lobo cuando quiere, Dicen que no puede morir…”. Tras esta conversación Arya se encontrará con el misterioso Jaqen H'ghar, revelado como soldado de las tropas de los Lannister pero que guarda un as en su manga con un nombre: Braavos. H’ghar agradecido por salvarle la vida le concede a la joven Stark el deseo de matar a tres hombres que ella elija. El primero supondrá la conclusión del quinto episodio. Ante la ausencia de su padre Ned Stark, Arya se ha convertido en el gran valor de la serie creada por David Benioff.
De la parte más interesante a, quizás, la más floja y menor acertada: Qarth. Daenerys Targaryen ha sido acogida por la ampulosa ciudad del desierto y allí conocerá las razones del apoyo de Xaro Xhoan Daxos y también la primera muestra de debilidad del bravo Jorah Mormont. Entre tanto escenas de los jóvenes dragones y la aparición del más enigmático miembro de Los trece: el brujo Pryat Pree. En este quinto capítulo la trama mejora con respecto a los anteriores pero sigue demostrando que el libreto no está siendo demasiado generoso con la heredera Dragón. Todo resulta demasiado azaroso y carece de la cimentación narrativa del resto de historias.
Jaqen H'ghar un misterioso y extravagante aliado de Arya en Harrenhal |
Mientras en Desembarco del Rey, Tyrion Lannister continúa con su estrategia para defender los muros de la capital del Reino. Se sabe perdedor de una guerra donde las matemáticas juegan en su contra. Las revelaciones de Lancel Lannister dejan un nombre sobre la mesa que pudiera cambiar el destino de la batalla: el fuego Valyrio. Como siempre, el enano de los Lannister aprovecha su protagonismo para dejar excelentes momentos no sólo del episodio también de la temporada. Peter Dinklage ha sabido acomodarse desde el papel de secundario al de protagonista como esbelta solvencia. Él representa la inteligencia ante una situación que se prevé complicada para la Casa que representa.
El capítulo lo completan, de forma breve, una descafeinada mirada a la expedición de los Night’s Watch, una conversación entre Stannis y Davos sobre los peligros de Melisandre, el inicio de la ofensiva naval de los Greyjoy y la descripción del sueño premonitorio de Bran ante la probable invasión de la Casa que tiene como heráldica un calamar. The Ghost of Harrenhal retoma el denso inicio de temporada en un episodio denso, de buen nivel pero carente de mordiente en los momentos más relevantes.
VALORACIÓN: 78/100 CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO