Jornada de contrastes en Berlín. Por un lado una sección oficial de marcado acento asiático, por otro, cine comercial en las exhibiciones especiales del día. Comenzamos un nuevo repaso a las exhibiciones de la Berlinale 2012
BAIL LU YUAN (Wang Quan’an, China, 2012): hasta el momento una de las creaciones más destacadas a concurso. Técnicamente perfecta y apoyada en una excelente banda sonora, esta producción china adapta la novela homónima de Chen Zhangshi que narra el albor de la revolución maoísta. Quan’an ya triunfó en Berlín con La boda de Tuya (Tu ya de hun shi, 2006).
KEBUN BINATANG (Edwin, Indonesia, 2011): interesante fábula del joven cineasta indonesio Kevin que ha gustado a la crítica con reservas. Tras el prometedor avance, este drama ambientado en un zoo pierde fuelle dejando un sabor agridulce. Excelente fotografía e imágenes subyugantes son su carta de presentación.
Fuera de competición
HAYWIRE (Steven Soderbergh, Estados Unidos, 2012): acción y adrenalina con la última película de Steven Soderbergh. Interpretada por la neófita Gina Carano, Michael Douglas, Ewan McGregor, Michael Fassbender y Antonio Banderas, este filme ha sorprendido por su franqueza. Pese a no aportar nada al género, ha sido un perfecto descanso para la crítica entre tanto cine de autor.
"El guion no intenta convencer de su plausibilidad o realismo: es, en cambio, refrescantemente sincero acerca de lo que es, un marco sencillo y funcional para las peleas y las matanzas". (Todd McCarthy: The Hollywood Reporter).
LA CHISPA DE LA VIDA (Alex de la Iglesia, España, 2011): menos halagos ha obtenido el nuevo filme de Alex de la Iglesia. Al igual que ha ocurrido en España, valoraciones mixtas. Donde no ha habido tanta divergencia ha sido en la presencia de Salma Hayek, nominada al Goya, en una cinta menor en la filmografía del director bilbaíno.