"Mediocre e insatisfactoria recreación del héroe americano de Marvel, lastrado por una pobre realización y un escuálido guión que echan por tierra un más que buen inicio."
El capitán Steven Rogers nació en 1941 de las manos de Jack Simon y Joe Kirby. Creado cómo instrumento propagandístico americano durante la II Guerra Mundial, perdió fuerza y popularidad con el final del conflicto. El “Capitán América”, símbolo del reclutamiento previo al desembarco en el viejo continente, tuvo una infructuosa segunda oportunidad durante la Guerra Fría cómo cazador de comunistas. Bajo el pincel de Stan Lee, en 1964 retornó de manera renovada y despojado de cualquier elemento nacionalista cómo combatiente de la injusticia. Es el personaje que hoy conocemos y que lidera a Los Vengadores (The Avengers). Tras unas paupérrimas producciones creadas en 1979 (dos partes dirigidas por Rod Holcomb e Ivan Nagy) y 1990 (Albert Pyun), el líder vengador vuelve a la pantalla cómo otra de las piezas del inminente gran proyecto de Marvel. Capitán América (Captain America, Joe Johnston, 2011), siguiendo los pasos de Thor (Kenneth Branagh, 2011), arribó este verano a Europa.
El capitán Steven Rogers nació en 1941 de las manos de Jack Simon y Joe Kirby. Creado cómo instrumento propagandístico americano durante la II Guerra Mundial, perdió fuerza y popularidad con el final del conflicto. El “Capitán América”, símbolo del reclutamiento previo al desembarco en el viejo continente, tuvo una infructuosa segunda oportunidad durante la Guerra Fría cómo cazador de comunistas. Bajo el pincel de Stan Lee, en 1964 retornó de manera renovada y despojado de cualquier elemento nacionalista cómo combatiente de la injusticia. Es el personaje que hoy conocemos y que lidera a Los Vengadores (The Avengers). Tras unas paupérrimas producciones creadas en 1979 (dos partes dirigidas por Rod Holcomb e Ivan Nagy) y 1990 (Albert Pyun), el líder vengador vuelve a la pantalla cómo otra de las piezas del inminente gran proyecto de Marvel. Capitán América (Captain America, Joe Johnston, 2011), siguiendo los pasos de Thor (Kenneth Branagh, 2011), arribó este verano a Europa.
Este modelo cinematográfico, escalonado y ambicioso, ya nos había dejado sus primeras muestras con las entregas de Ironman (dos partes) y El increíble Hulk (The Incredible Hulk, Louis Leterrier, 2008). Filmes de idéntico esquema pero diferente resultado. Un resultado que alejado de frescura deja películas de buena calidad técnica pero escasa profundidad y calado. Marvel, en cada una de sus creaciones ha repetido idéntico patrón. Algo que con el paso de los años y el incremento de cintas de la franquicia puede llegar al hastío y el fracaso. Thor prometía ese giro de calidad necesario, pero en definidas cuentas se queda en una mera introducción de un excelente personaje. Algo que ocurre con Capitán América. Una presentación envuelta en una producción de lujo pero hueca en su interior. Un pequeño paso atrás para Marvel con un largometraje que, si bien resulta entretenido, no deja demasiadas impresiones positivas.
Algo que no auguraba su inicio. Capitán América comienza con un atractivo y carismático personaje, el enclenque Stevie Rogers (un digitalmente metamórfico Chris Evans), revestido por una excelente ambientación de la América post-depresión. Un prólogo muy digno que nos hace aventurar una sólida e intrépida historia. Tristemente eso no ocurre y a medida que Rogers (ya cómo un circense Capitán América) va encontrando su lugar en la historia, el filme va perdiendo fuelle hasta convertirse en un mero esquema. Ya poco importan los trabajados diseños conceptuales, el toque de aventuras clásicas y un acertado protagonista, la trama decae en el momento más importante y no existe gancho alguno al que pueda aferrarse. Quizás por un pésimo guión, el poco tino del siempre solvente Joe Johnston o ciertas prisas (en post-producción) del estudio por cumplir sus fechas previstas.
La acción afluente del nudo de historia que se centra en la actividad del héroe en territorio enemigo se aglutina en tan sólo unos largos minutos. Una conjunción de escenas mal montadas que más que aturdir logran desinteresar por completo. Desacertada elipsis que busca captar el aroma del cómic pero que no lleva consigo ningún tipo de empatía. Su parte final es otro calco del resto de entregas de la franquicia; acción heroica y un intento desesperado de captar el corazón del espectador con el consiguiente parche en forma de romance. Eso sí, todo hilado perfectamente, pendiente de ese gigantesco epílogo que buscará Marvel con The Avengers. Mucho trabajo para un Joss Whedon que contará con un nutrido grupo de interesantes personajes. En 2012 lo sabremos.
Algo que no auguraba su inicio. Capitán América comienza con un atractivo y carismático personaje, el enclenque Stevie Rogers (un digitalmente metamórfico Chris Evans), revestido por una excelente ambientación de la América post-depresión. Un prólogo muy digno que nos hace aventurar una sólida e intrépida historia. Tristemente eso no ocurre y a medida que Rogers (ya cómo un circense Capitán América) va encontrando su lugar en la historia, el filme va perdiendo fuelle hasta convertirse en un mero esquema. Ya poco importan los trabajados diseños conceptuales, el toque de aventuras clásicas y un acertado protagonista, la trama decae en el momento más importante y no existe gancho alguno al que pueda aferrarse. Quizás por un pésimo guión, el poco tino del siempre solvente Joe Johnston o ciertas prisas (en post-producción) del estudio por cumplir sus fechas previstas.
La acción afluente del nudo de historia que se centra en la actividad del héroe en territorio enemigo se aglutina en tan sólo unos largos minutos. Una conjunción de escenas mal montadas que más que aturdir logran desinteresar por completo. Desacertada elipsis que busca captar el aroma del cómic pero que no lleva consigo ningún tipo de empatía. Su parte final es otro calco del resto de entregas de la franquicia; acción heroica y un intento desesperado de captar el corazón del espectador con el consiguiente parche en forma de romance. Eso sí, todo hilado perfectamente, pendiente de ese gigantesco epílogo que buscará Marvel con The Avengers. Mucho trabajo para un Joss Whedon que contará con un nutrido grupo de interesantes personajes. En 2012 lo sabremos.
Del Capitán América nos queda un efectivo Chris Evans que, cómo ocurría con Chris Hemsworth (Thor), es un gran acierto de casting. Para su mala fortuna, ni Johnston es Branagh ni el guión de Christopher Markus y Stephen McFeely cumple los requisitos necesarios para un producto de estas características. Una película de verano. De un solo verano.
Lo Mejor: Chris Evans. Su primera media hora. La ambientación.
Lo Peor: Desarrollo y montaje infantiles. La esquemática representación de las escenas de acción.
Puntuación: 4,9/10 CINE USA 2011/CÓMIC/MARVEL.
Lo Mejor: Chris Evans. Su primera media hora. La ambientación.
Lo Peor: Desarrollo y montaje infantiles. La esquemática representación de las escenas de acción.
Puntuación: 4,9/10 CINE USA 2011/CÓMIC/MARVEL.