Tras seís días de vacaciones El Antepenúltimo Mohicano retoma la actividad. Y lo hace con la cobertura de la Mostra de Venecia que finalizó el pasado sábado. Analizaremos las jornadas pendientes que presentaron un festival bien diferente al de su primera semana. Prueba de ello es su díscolo palmarés.
En la séptima jornada, punto de inflexión. Los grandes nombres abandonan Venecia y es turno, en exclusiva, de la obra de autor. Con ella llegó cierto aburrimiento e inclusos problemas organizativos, algo habitual en pasadas ediciones.
La película más esperada del día representaba la vuelta de Andrea Arnold, creadora británica que fascinó con su segundo filme Fish Tank (2009). Arnold presentó en El Lido una nueva revisión de la novela de Emily Bronte, Cumbres Borrascosas (Wuthering Heights) con bastante éxito. Una nueva vuelta a la pasional fábula entre Heathcliff y Catherine Earnshow. Junto a Wuthering Heights, doble ración asiática en la sección oficial: la japonesa Himizu (Sion Sono, 2011) y la china Ren Shan Ren Hai (Sangjung Cai, 2011), esta última como cinta sorpresa del certamen. La primera ha provocado numerosos bostezos, mientras la segunda ha obtenido una mejor acogida. Es práctica habitual en el certamen veneciano el de incluir una obra sorpresa. De hecho en 2006 un largometraje chino presentado en este formato, Naturaleza Muerta (Jia Zhang Ke, 2006), dejó a la prensa atónita al obtener el León de Oro. Fuera de competición se presentaron The Moth Diaries (Mary Harron, 2011) y la italiana Il Villaggio di Cartone (Ermanno Olmi, 2011). La primera una interesante creación de terror gótico de manos de la creadora de American Psycho (2000) que adapta la novela de Rachel Klein. La segunda un dibujo sobre la inmigración y el terrorismo del autor de El Árbol de los Zuecos (1978). Ambas fueron acogidas de manera tibia. A continuación, el análisis de la sección oficial.
CUMBRES BORRASCOSAS (Wuthering Heights, Andrea Arnold, Gran Bretaña, 2011): sorprendente, es el primer calificativo dado por la prensa acreditada en Venecia al tercer largometraje de Arnold. Eficiente narradora de lúgubres infiernos terrenales cómo demostró en Fish Tank (2009), la cineasta británica le aplica a este drama de época una atmósfera sucia y realista alejándose de los convencionalismos. Técnicamente brillante fue recibida con numerosos halagos aunque no convenció por completo a la crítica más ortodoxa.
"Arnold merece crédito por aproximarse de una manera tan valiente y distintiva al relato. Su línea de vandalismo creativo arranca las vaporosas gasas que se han añadido a la historia a través del curso de numerosas obras y adaptaciones. Puntuación: *** (sobre 5)" (Xan Brooks: The Guardian).
"Heatcliff ahora es negro. ¿Y...? Ese desgarro y esa pasión me dejan frío" (Carlos Boyero: Diario El País).
HIMIZU (Sion Sono, Japón, 2011): adaptación de la obra manga de Minoru Furuya que provocó numerosos abucheos. Un cuento adolescente lleno de tópicos y filosofía de bajo calado que no gustó al respetable en ninguna de sus proyecciones. Sion Sono, afamado realizador y poeta nipón no logra el objetivo de trasgredir y tan sólo aburre en sus más de horas de metraje con una historia vacía.
"Un intento desesperado por desesperar al personal. Objetivo conseguido. Dos horas largas en las que se da literalmente de bruces contra las retinas del espectador." (Luis Martínez: Diario El Mundo).
REN SHAN REN HAI (Sangjung Cai, China, 2011): el filme sorpresa del festival. Drama sobre la venganza, ambientado en un pueblo minero chino, que gustó con reservas a la prensa. Se ensalza la elegante dirección de Cai, en su segundo filme tras la inédita Hongse Kanbaiyin (2007). Cine de autor tan del gusto del jurado de este tipo de eventos.
En el octavo día de festival se proyectarán en la sección oficial Quando la Notte de Christina Comencini, la obra hebrea The Exchange de Eran Kolirin y 4:44 Last Day on Earth de Abel Ferrara. Fuera de concurso la cinta japonesa en tres dimensiones Rabbito Horaa de Shimizu Takashi y Eva de Kike Maillo, nuestra representante en la ciudad italiana. En unos momentos, el resumen del segundo miércoles en la Mostra.
En la séptima jornada, punto de inflexión. Los grandes nombres abandonan Venecia y es turno, en exclusiva, de la obra de autor. Con ella llegó cierto aburrimiento e inclusos problemas organizativos, algo habitual en pasadas ediciones.
La película más esperada del día representaba la vuelta de Andrea Arnold, creadora británica que fascinó con su segundo filme Fish Tank (2009). Arnold presentó en El Lido una nueva revisión de la novela de Emily Bronte, Cumbres Borrascosas (Wuthering Heights) con bastante éxito. Una nueva vuelta a la pasional fábula entre Heathcliff y Catherine Earnshow. Junto a Wuthering Heights, doble ración asiática en la sección oficial: la japonesa Himizu (Sion Sono, 2011) y la china Ren Shan Ren Hai (Sangjung Cai, 2011), esta última como cinta sorpresa del certamen. La primera ha provocado numerosos bostezos, mientras la segunda ha obtenido una mejor acogida. Es práctica habitual en el certamen veneciano el de incluir una obra sorpresa. De hecho en 2006 un largometraje chino presentado en este formato, Naturaleza Muerta (Jia Zhang Ke, 2006), dejó a la prensa atónita al obtener el León de Oro. Fuera de competición se presentaron The Moth Diaries (Mary Harron, 2011) y la italiana Il Villaggio di Cartone (Ermanno Olmi, 2011). La primera una interesante creación de terror gótico de manos de la creadora de American Psycho (2000) que adapta la novela de Rachel Klein. La segunda un dibujo sobre la inmigración y el terrorismo del autor de El Árbol de los Zuecos (1978). Ambas fueron acogidas de manera tibia. A continuación, el análisis de la sección oficial.
CUMBRES BORRASCOSAS (Wuthering Heights, Andrea Arnold, Gran Bretaña, 2011): sorprendente, es el primer calificativo dado por la prensa acreditada en Venecia al tercer largometraje de Arnold. Eficiente narradora de lúgubres infiernos terrenales cómo demostró en Fish Tank (2009), la cineasta británica le aplica a este drama de época una atmósfera sucia y realista alejándose de los convencionalismos. Técnicamente brillante fue recibida con numerosos halagos aunque no convenció por completo a la crítica más ortodoxa.
"Arnold merece crédito por aproximarse de una manera tan valiente y distintiva al relato. Su línea de vandalismo creativo arranca las vaporosas gasas que se han añadido a la historia a través del curso de numerosas obras y adaptaciones. Puntuación: *** (sobre 5)" (Xan Brooks: The Guardian).
"Heatcliff ahora es negro. ¿Y...? Ese desgarro y esa pasión me dejan frío" (Carlos Boyero: Diario El País).
HIMIZU (Sion Sono, Japón, 2011): adaptación de la obra manga de Minoru Furuya que provocó numerosos abucheos. Un cuento adolescente lleno de tópicos y filosofía de bajo calado que no gustó al respetable en ninguna de sus proyecciones. Sion Sono, afamado realizador y poeta nipón no logra el objetivo de trasgredir y tan sólo aburre en sus más de horas de metraje con una historia vacía.
"Un intento desesperado por desesperar al personal. Objetivo conseguido. Dos horas largas en las que se da literalmente de bruces contra las retinas del espectador." (Luis Martínez: Diario El Mundo).
REN SHAN REN HAI (Sangjung Cai, China, 2011): el filme sorpresa del festival. Drama sobre la venganza, ambientado en un pueblo minero chino, que gustó con reservas a la prensa. Se ensalza la elegante dirección de Cai, en su segundo filme tras la inédita Hongse Kanbaiyin (2007). Cine de autor tan del gusto del jurado de este tipo de eventos.
En el octavo día de festival se proyectarán en la sección oficial Quando la Notte de Christina Comencini, la obra hebrea The Exchange de Eran Kolirin y 4:44 Last Day on Earth de Abel Ferrara. Fuera de concurso la cinta japonesa en tres dimensiones Rabbito Horaa de Shimizu Takashi y Eva de Kike Maillo, nuestra representante en la ciudad italiana. En unos momentos, el resumen del segundo miércoles en la Mostra.