“Sorprendente precuela de El Planeta de los Simios gracias a una primera hora llena de corazón y un carismático protagonista encarnado digitalmente por Andy Serkis."
Tras el último fotograma de El Planeta de los Simios (The Planet of the Apes, Franklin J. Schaffner, 1968) -donde el personaje que interpretaba Charlon Heston maldecía en una solitaria playa a los responsables de la devastación del planeta- pocos imaginaban que dicho producción se convertiría en un clásico de culto. El cuarto largometraje de Franklin J. Schaffner fue todo un éxito y supuso el inicio de una rentable franquicia que contó con cuatro secuelas y dos series de televisión. En el año 2001, Tim Burton fracasó con una pobre adaptación que, sin embargo, obtuvo excelentes números en taquilla. Siendo un axioma habitual del cine americano de gran presupuesto se planeó un nuevo reinicio de la saga. Un episodio que retomara las causas, ya explicadas en la cuarta entrega (La Rebelión de los Simios, 1972), del dominio del mono sobre el hombre. La sombra de un nuevo e innecesario fracaso se asomó tras la elección en la dirección y los primeros avances de El Origen del Planeta de los Simios (The Rise The Planet of the Apes, 2011).
Una sospecha que se desvaneció contra pronóstico, convirtiéndose este filme en todo un éxito de crítica y público. Con un escaso bagaje filmográfico, el guionista británico Ruper Wyatt ha sorprendido sobremanera con su segunda película. Su debut con The Escapist (2008) pasó inadvertido en círculos comerciales por lo que su elección parecía injustificada. Wyatt demuestra talento huyendo de la norma general de este tipo de productos carentes de vida y llenos de tópicos. Pero la elección del realizador no era la única duda presente en la fase de pre-producción. La digitalización de los simios dejaba numerosas incógnitas tras las recientes y cuestionables muestras de Yo Robot (I Robot, Alex Proyas, 2004) y Soy Legenda (Iam Legend, Francis Lawrence, 2007). Dudas que se disipan con la aparición de César, el gran protagonista del film, interpretado -bajo un gran número de sensores- por un excelente Andy Serkis.
Serkis ya fue el alma de personajes digitales cómo Gollum (en la trilogía de El Señor de los Anillos 2001-2003) y King Kong (Peter Jackson, 2005). Caracteres que le dieron a conocer en la industria convirtiéndose en un referente cómo nexo computadora-realidad del cine actual. Serkis dota de alma a César y el espectador olvida casi por completo la naturaleza del personaje. Una excelente composición que, incluso, ha provocado una campaña de consideración para la próxima temporada de premios. Incertidumbres evaporadas tras los quince minutos iniciales de metraje, El Origen del Planeta de los Simios es una vuelta al mejor cine de los ochenta. Cómo ocurre con la reciente Super 8 (J.J. Abrams, 2011), el filme de Wyatt en su primera hora de metraje es un carrusel de emociones lleno de ingenuidad y plena de sentimientos. La infancia de un joven simio adoptado por accidente por un joven tutor (James Franco) son el gran acierto del largometraje y un excelente cimiento que sirve de apoyo al resto de proyección.
Si ningún trasfondo moral evidente, El Origen del Planeta de los Simios es una historia de amistad y amor paterno-filial. Las escenas en la buhardilla del joven César o los múltiples disparatados encuentros del inexperto primate con su vecino hacen retornar al mejor cine familiar. Ese que yuxtapone la sensibilidad frente al efectismo. Su falta de pretensiones y la escasa esperanza previa hacen el resto. Poco importa su tercio final de vuelta a los estereotipos. El Origen del Planeta de los Simios ha conquistado al espectador con una básica premisa: emocionar. Un entretenimiento de calidad que sorprende por la empatía emocional público-diseño informático que había fracasado en ocasiones anteriores. Es la vuelta del mejor cine veraniego, ese que posee la ensoñación y la diversión como primera y sólida condición.
Lo Mejor: Andy Serkis cómo César. Su primera hora. La dirección de Ruper Wyatt.
Lo Peor: La parte final llena de tópicos. El posible reboot de la franquicia a tenor de los excelentes resultados recaudatorios.
Puntuación: 7.5/10 CINE USA 2011/CIENCIA-FICCIÓN/ACCIÓN.
Tras el último fotograma de El Planeta de los Simios (The Planet of the Apes, Franklin J. Schaffner, 1968) -donde el personaje que interpretaba Charlon Heston maldecía en una solitaria playa a los responsables de la devastación del planeta- pocos imaginaban que dicho producción se convertiría en un clásico de culto. El cuarto largometraje de Franklin J. Schaffner fue todo un éxito y supuso el inicio de una rentable franquicia que contó con cuatro secuelas y dos series de televisión. En el año 2001, Tim Burton fracasó con una pobre adaptación que, sin embargo, obtuvo excelentes números en taquilla. Siendo un axioma habitual del cine americano de gran presupuesto se planeó un nuevo reinicio de la saga. Un episodio que retomara las causas, ya explicadas en la cuarta entrega (La Rebelión de los Simios, 1972), del dominio del mono sobre el hombre. La sombra de un nuevo e innecesario fracaso se asomó tras la elección en la dirección y los primeros avances de El Origen del Planeta de los Simios (The Rise The Planet of the Apes, 2011).
Una sospecha que se desvaneció contra pronóstico, convirtiéndose este filme en todo un éxito de crítica y público. Con un escaso bagaje filmográfico, el guionista británico Ruper Wyatt ha sorprendido sobremanera con su segunda película. Su debut con The Escapist (2008) pasó inadvertido en círculos comerciales por lo que su elección parecía injustificada. Wyatt demuestra talento huyendo de la norma general de este tipo de productos carentes de vida y llenos de tópicos. Pero la elección del realizador no era la única duda presente en la fase de pre-producción. La digitalización de los simios dejaba numerosas incógnitas tras las recientes y cuestionables muestras de Yo Robot (I Robot, Alex Proyas, 2004) y Soy Legenda (Iam Legend, Francis Lawrence, 2007). Dudas que se disipan con la aparición de César, el gran protagonista del film, interpretado -bajo un gran número de sensores- por un excelente Andy Serkis.
Serkis ya fue el alma de personajes digitales cómo Gollum (en la trilogía de El Señor de los Anillos 2001-2003) y King Kong (Peter Jackson, 2005). Caracteres que le dieron a conocer en la industria convirtiéndose en un referente cómo nexo computadora-realidad del cine actual. Serkis dota de alma a César y el espectador olvida casi por completo la naturaleza del personaje. Una excelente composición que, incluso, ha provocado una campaña de consideración para la próxima temporada de premios. Incertidumbres evaporadas tras los quince minutos iniciales de metraje, El Origen del Planeta de los Simios es una vuelta al mejor cine de los ochenta. Cómo ocurre con la reciente Super 8 (J.J. Abrams, 2011), el filme de Wyatt en su primera hora de metraje es un carrusel de emociones lleno de ingenuidad y plena de sentimientos. La infancia de un joven simio adoptado por accidente por un joven tutor (James Franco) son el gran acierto del largometraje y un excelente cimiento que sirve de apoyo al resto de proyección.
Si ningún trasfondo moral evidente, El Origen del Planeta de los Simios es una historia de amistad y amor paterno-filial. Las escenas en la buhardilla del joven César o los múltiples disparatados encuentros del inexperto primate con su vecino hacen retornar al mejor cine familiar. Ese que yuxtapone la sensibilidad frente al efectismo. Su falta de pretensiones y la escasa esperanza previa hacen el resto. Poco importa su tercio final de vuelta a los estereotipos. El Origen del Planeta de los Simios ha conquistado al espectador con una básica premisa: emocionar. Un entretenimiento de calidad que sorprende por la empatía emocional público-diseño informático que había fracasado en ocasiones anteriores. Es la vuelta del mejor cine veraniego, ese que posee la ensoñación y la diversión como primera y sólida condición.
Lo Mejor: Andy Serkis cómo César. Su primera hora. La dirección de Ruper Wyatt.
Lo Peor: La parte final llena de tópicos. El posible reboot de la franquicia a tenor de los excelentes resultados recaudatorios.
Puntuación: 7.5/10 CINE USA 2011/CIENCIA-FICCIÓN/ACCIÓN.