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Hace unas semanas viajamos a la República Checa para conocer el palmarés de uno de los eventos más longevos del panorama cinematográfico europeo, el festival de
Karlovy Vary. Seguimos en Centroeuropa con otro clásico certamen estival con muchas décadas a su espalda deleitando con el mejor cine continental, el
Film Festival de Locarno. Creado en
1946, la celebración de la ciudad suiza es después de Cannes y Venecia el acontecimiento cinéfilo más veterano del panorama europeo. Locarno cuenta con una de las
pantallas al aire libre más grandes del mundo encuadrada en la
Piazza Grande con capacidad para más de ocho mil personas. Un fantástico parapeto para disfrutar no sólo del mejor independiente global, también un escenario de lujo para presentaciones de filmes importantes de la temporada.
Autores como
Alexander Sokurov,
Ken Loach,
Mike Leigh,
Abbas Kiarostami,
John Malkovich,
Win Wenders o
Greg Araki, entre otros, han sido rostros habituales de un festival de modesto pero interesante perfil. El tradicional
Leopardo de Oro, máximo galardón de la sección oficial, ha ido a parar a manos de autores cómo
Tom DiCillo (en 1991 por Johnny Suede);
Jafar Panahi (en 1997 por Ayneh) o
Rodrigo García (
en 2005 por Nueve Vidas). Habitual vano de cine de temática social, Locarno siempre ha sido una plaza propicia para el cine asiático. Algo que ha cambiado en esta
64º edición, celebrada desde el
03 al 13 de Agosto, de regusto suramericano. El filme argentino
Abrir Puertas y Ventanas (Milagros Mumenthaler, 2011) ha sido el triunfador de este año. Una decisión no exenta de controversia (la favorita era el documental de Fernando Melgar, Vol Special) pero que culmina una semana redonda para el cine argentino. Aparte del Leopardo de Oro a mejor película y actriz (
María Canale) de la cinta de Mumenthaler, el largometraje
El Estudiante (Santiago Mitre, 2011) obtuvo el premio especial del jurado.
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Otras obras destacadas del apartado oficial fueron
Un Amor de Jeunesse (Mia Hansen Løve, Francia, 2011) y
Din Dragoste Cu Cele Mai Bune Intentii (Adrian Sitaru, Rumanía, 2011). Fuera de concurso se proyectaron, con una gran acogida,
Le Havre (Aki Kaurismaki, 2011),
Drive (Nicolas Winding Refn) y
Another Earth (Brit Marling, 2011) que recoge el testigo de
Monsters (Gareth Edwards, 2010) cómo revelación independiente. Además, guiños comerciales con
Super 8 (J.J. Abrams, 2011),
Cowboys & Aliens (Jon Favreau, 2011) o
Red State (Kevin Smith, 2011), demostrando su empatía con todo tipo de públicos. Todo un éxito esta 64º edición de un festival sin mucho nombre pero gran brillo.