Nominada a ocho Óscars, incluyendo el de mejor película, Moulin Rouge fue una de las grandes sensaciones de 2001. Se cumplen diez años del estreno de esta creación de Baz Luhrmann que revolucionó la taquilla y un género, el musical, que vivía horas bajas. Moulin Rouge tuvo un recorrido comercial impecable, impulsado por el ritmo de los galardones obtenidos (National Board of Review, Globos de Oro y dos Óscars). Sin embargo, el sector más tradicional de la crítica americana y la prensa europea fue muy exigente con el filme de Luhrmann al que se le achacaba un guión vacío, decorado con una estética de videoclip. Sea como fuere, Moulin Rouge es un bello envoltorio de una bonita historia de amor contada de manera original y atractiva. Con todos los defectos achacables, Moulin Rouge es un ejercicio que dio un vuelco a la industria cinematográfica y que elevó a sus dos protagonistas a la categoría de estrellas. Unos impresionantes Nicole Kidman e Ewan McGregor que hacen creíble este barroco relato romántico.
En este moderno dibujo del Molino Rojo (el primero data de 1928 a cargo de Ewal André Dupont), Kidman se llevó todos los elogios, incluida una nominación al Óscar. Pero el gran mérito del éxito de Moulin Rouge lo tiene su partener Ewan McGregor. Sólido en los momentos de drama y comedia, aporta un plus sensacional en las composiciones musicales opacando al resto de compañeros. Un reparto también excelente con Jim Broadbent y John Leguizamo. Entre los numerosos momentos llenos de magia y música, nos quedamos con la escena entre Satine (Kidman) y Christian (McGregor) con la interpretación del tema Your Song (compuesta por Elton John) a cargo del excelente actor escocés. A continuación en Escenas de Cine, Moulin Rouge.