
Un cuadro de honor que encabeza Like Crazy, la nueva cinta de Drake Doramus. Filme que ha sido denominado un “Blue Valentine” más edulcorado protagonizado por Anton Yelchin, Felicity Jones (premio del jurado a la mejor interpretación) y Jennifer Lawrence. Like Crazy es otra vuelta al agridulce mundo amoroso, donde dos jóvenes ven el final de una relación fruto de la larga distancia. Resulta curioso cómo este nuevo género del desamor forma parte importante del cine independiente actual. Además de la nombrada Blue Valentine, ya pasó por el festival de manera triunfal, hace dos ediciones, 500 Days of Summer. Los documentales How to Die in Oregon y Hell and Back Again fueron los elegidos en su categoría. El primero dirigido por Peter D. Richardson nos introduce en el duro mundo del suicidio asistido, temática difícil que no tendrá una indiferente acogida allá donde se proyecte. El segundo (premio del jurado a documental internacional) ha sido creado por Danfung Denis y narra el largo episodio bélico en Afganistán. Siguiendo en apartado internacional. la noruega Happy, Happy (Anne Sewitsky) obtuvo el premio del jurado por esta historia sobre la incursión extramatrimonial.
Dejando a un lado el palmarés de Sundance 2011, han destacado cintas cómo Life in Day (documental sobre diferente momentos vitales montado y ensamblado por Ridley Scott y Kevin McDonald); Submarine (Richard Ayoade); Tyranosaurus (Paddy Considine) y Martha Marcy May Marlene (T. Sean Durkin). Más de cien películas y cortometrajes presentados que marcan el inicio de un año que se antoja emocionante. Otro nuevo éxito del festival creado por Robert Redford en 1978, un filón para los grandes estudios y, sobre todo, para el espectador ávido de originalidad. Todo un santo y seña en el Sundance Festival.