Volvemos tras los días de descanso navideño, recuperándonos de las sensaciones que nos dejó Black Swan. Un asueto acompañado de mucho cine con las revisiones de The Hurt Locker y Rescue Dawn más dos estrenos de este año: The Kids Are All Right y Rabbit Hole. Dos cintas altamente recomendables que suben la calidad media de un curso con un amplio número de películas de calidad notable. Tiempo de reunión, tiempo de familia y que mejor film que ¡Qué Bello es Vivir! (It´s a Wonderful Life, 1946) para disfrutar con ellos del séptimo arte. La película navideña por excelencia, todo un clásico irrepetible lleno de magia y buenos sentimientos. Frank Capra el mejor cuentacuentos del cine americano nos dejo una obra culmen que no pierde un ápice de encanto pese a sus setenta años de historia. Dulce y emocionante, ¡Qué Bello es Vivir! Nos devuelve a un mundo de anhelo y deseos que gracias a algunas personas de nuestra vida siempre se seguirán cumpliendo. Es difícil decir “no” a un film que nos llena de recuerdos y nos recuerda una “humanidad” adormitada entre tanta trascendencia y superficialidad.
Un genial James Stewart, acompañado por la bella Donna Reed, protagoniza este cuento sobre la esencia navideña. Un relato lleno de vida todo un éxito comercial en 1946 y que durante décadas a formado parte habitual de la parrilla televisiva navideña. La cinta de Capra obtuvo cinco merecidas nominaciones al Óscar, entre ellas, mejor film, director e intérprete principal. Como homenaje a esta maravilla les dejamos con una de las escenas (su final) más representativas de ¡Qué Bello es Vivir! Disfruten de sus seres queridos, en navidad y durante todo el año.