crítica de Rumores y mentiras | Easy A, Will Gluck, 2010
"Incomprensiblemente alabada comedia americana tan llena de referencias cinematográficas y culturales como de los más absurdos tópicos."
Precedida de gran fama tras su exitoso paso por diversos festivales, Easy A (Rumores y mentiras en España) ha sido una de las sorpresas del comienzo otoñal en Estados Unidos. Vendida como una comedia fresca y original como lo fue 500 Days of Summer (500 días juntos) el curso pasado, es la revisión contemporánea de La letra escarlata. La conocida novela de Nathaniel Hawthorne, publicada en 1850, ha sido adaptada al celuloide en varias ocasiones (repaso que hacen en el film); la última un auténtico fracaso interpretado por Demi Moore. Reconociendo que el punto de partida de Rumores y mentiras es muy atractivo, intentando romper con el estereotipado género de comedias de adolescentes, a mitad de metraje la trama va derivando a situaciones demasiado trilladas que rebajan el filme a una buena intención.
Como ya apuntaban los avances, el taquillero trabajo de Will Gluck sigue la estela de las comedias con fondo que inició Chicas malas (Mean Girls, 2004). Productos agradables, sin excesivas pretensiones que suponían aires renovados a un género maltratado por los estudios. Rumores y mentiras, pertenece a este grupo con una historia entretenida que tiene el mérito de enganchar con cualquier tipo de público. Pero aparte de a Mean Girls, nos remite a 10 Razones para Odiarte (10 Things I Hate About You, 1999). La adaptación juvenil de La Fierecilla Domada interpretada por Julia Stiles, Joseph Gordon-Levitt y Heath Ledger fue también todo un éxito en Norteamérica, con críticas decentes y notable taquilla. Rumores y mentiras recuerda este clásico del género en su humor, guión y estética compartiendo virtudes y defectos.
Emma Stone (próxima chica Spiderman), se dio a conocer al gran público con la divertida parodia Zombieland (2009). Ahora es uno de los activos más importantes para los estudios en una carrera que se antoja prometedora. En Rumores y mentiras, cumple con descaro en un papel poco convencional. Stone sobresale en un elenco lleno de personajes demasiado típicos. Quizás ese es el gran lastre del largometraje, la narración amontona situaciones y elementos esperpénticos para al final llegar al destino habitual de este tipo de comedias. Salvo el personaje de profesor, interpretado por Thomas Haden Church, el resto es un calco de otros productos. Muestra de ello es Lisa Kudrow que roza lo sobreactuado y patético como orientadora, la clásica amiga (Alyson Michalka) o el atractivo compañero de la infancia perfilado como un oculto objeto de deseo (Penn Badgley).
Las referencias al séptimo arte son todo un acierto que genera un aura pseudointelectual que puede convencer al espectador sobre un guión divergente a la media. Las alusiones al género ochentero (Adiós a la inocencia –Racing with the Moon, 1984–) le dan empaque y funcionan como guiño a la época del auge de la comedia adolescente. Otro atino es la selección musical, excelente entremezclando temas de ayer y hoy que le dan vigor a la escena. Una pena que la segunda cinta de Will Gluck (que repitió el mundo estudiantil en Fired Up -2009-) tenga tanto contraste dejando un poso tan dulce como decepcionante. Rumores y mentiras, resulta amena y agradable en todo momento, pero insuficiente para lo que promete en su comienzo. Pese a todo es el trampolín perfecto para una estupenda Emma Stone que junto a Amanda Seyfried son el futuro femenino del cine americano.
Lo mejor: Es entretenida y aparentemente diferente.
Lo peor: Las apariencias engañan y se va volviendo cada vez más tópica.
Puntuación | 5,5/10.
Lo mejor: Es entretenida y aparentemente diferente.
Lo peor: Las apariencias engañan y se va volviendo cada vez más tópica.
Puntuación | 5,5/10.
