En la cuarta colaboración para el programa matinal Escúchame, uno de los grandes de la historia del séptimo arte. Uno de los responsables de que ese mundo de celuloide sea un lugar mágico que nos fascina y enamora. John Ford es, por derecho propio, uno de los directores más importantes de la historia. Con un filmografía llena de joyas: La Patrulla Perdida (The Lost Patrol, 1934); El Delator (The Informer, 1935); La Diligencia (Stagecoach, 1939); Las Uvas de la Ira ( The Grapes of Wrath, 1940); Que Verde era mi Valle ( How Green was My Valley, 1941); Fort Apache (1948); El Hombre Tranquilo (The Quiet Man, 1952); Mogambo (1953); Centauros del Desierto (The Searchers, 1956) o El Hombre que Mató a Liberty Balance (The Man Who Shot Liberty Balance, 1962), citas ineludibles en casi un centenar de obras llenas de talento. Ford, represento el auge del Western, un género lleno de épica y lírica que atrajo a numerosos espectadores a las salas.
Ford era un hombre enigmático con una fuerte personalidad que rellenó crónicas sociales durante los años cincuenta. Su personalidad y su obra forman parte de esta colaboración para Escúchame el excelente programa divulgativo de Canal Extremadura. Una participación, por otra parte, llena de nervios intentando emular el histrionismo de una habitual de Ford, Jack Palance. Algo que no consigo (ni levemente) aunque al menos sirve como experiencia y aprendizaje en este extraño mundo de la televisión. Nuestro particular homenaje a John Ford, uno de los mitos eternos del siglo XX.
Ford era un hombre enigmático con una fuerte personalidad que rellenó crónicas sociales durante los años cincuenta. Su personalidad y su obra forman parte de esta colaboración para Escúchame el excelente programa divulgativo de Canal Extremadura. Una participación, por otra parte, llena de nervios intentando emular el histrionismo de una habitual de Ford, Jack Palance. Algo que no consigo (ni levemente) aunque al menos sirve como experiencia y aprendizaje en este extraño mundo de la televisión. Nuestro particular homenaje a John Ford, uno de los mitos eternos del siglo XX.