COTO PRIVADO"Floja aunque entretenida nueva entrega de Depredador que intenta volver al exitoso modelo original pero cuyo guión y personajes lo dejan anclado en la serie B más rutinaria."
Siempre presente en las típicas listas infravaloradas por la crítica americana, Depredador (Predator, 1987) se convirtió en un fenómeno de masas, objeto de culto por millares de seguidores de la ciencia-ficción. Aupado por el auge del mercado doméstico, las criaturas creadas por Jim y John Thomas encabezaron una franquicia que se trasladó también al mundo literario y del cómic. Los Depredadores una raza alienígena que busca ser el cazador imbatible, con un régimen político y social y un propio código de conducta son ya uno de los personajes iconos del género de la ciencia-ficción. El film dirigido por John McTiernan e interpretado por Arnold Schwarzenegger, representa el entretenimiento puro, un blockbuster ameno y con gran sentido del ritmo que recurre al miedo a lo desconocido para mantenernos sujetos a la trama. Depredador supuso una clara disensión entre público y el especialista en un, ya, clásico del género de aventuras.
Siguiendo los patrones lógicos del cine actual, Depredador tuvo la consiguiente secuela. Estrenada en 1990 e interpretada por Danny Glover, Predator II se convirtió en una más que decente continuación que trasladaba el suspense a la ciudad de Los Ángeles. En la segunda parte dirigida por Stephen Hopkins, ya se vislumbraba la futura unión (en la sala de trofeos del Depredador) con otra fructífera saga del género: Alien. Tuvieron que pasar catorce años, para la siguiente película sobre los yautjas (también conocidos como Hish o Depredador). Fue Paul W.S Anderson, el que basándose en material literario y un
videojuego, estrenó Alien Vs Predator (2004). Una paupérrima producción que tuvo una peor sucesora, Alien Vs Predator: Réquiem (Hermanos Strausse, 2007), que dejaron la franquicia hundida en lo económico y artístico. Robert Rodríguez, un seguidor declarado del film creado por Mc Tiernan en 1987, no dio su brazo a torcer y quiso relanzar una historia que había tocado fondo tras los dos últimos largometrajes.Malos presagios para comenzar la producción: el guión tuvo que ser reescrito; el paso de Rodríguez a la producción trasladó a Nimrod Amtal al timón de la producción; y, el extraño casting parecían anclar la película en el olvido. Sin embargo, el proyecto salio adelante obteniendo unas críticas moderadas en su estreno y logrando una taquilla suficiente para ser considerado rentable. Es inevitable pensar en la pre-producción tras el visionado de la película. Salvo la dirección de Amtal, el resto es demasiado forzado. Un guión que no se sostiene y unos actores sin gancho hacen que pierdas el interés casi de inicio. Tan sólo el intento de homenajear a la cinta original hace que la desconexión con el espectador no sea absoluta. Ese intento, que podía resultar una virtud, acaba en agotamiento y falta de originalidad. Se agradece la banda sonora y el diseño de producción pero Predators (2010) está tan lejos de Depredador como cerca del díptico Alien Vs Predator.
La comparación con estos últimos episodios de la franquicia, hacen de Predators un título potable pero tan insustancial que se olvida en cuestión de segundos. Adrien Brody, un buen actor que se maneja con soltura en diferentes registros, se haya tan perdido como el guionista contratado. La inevitable comparación con el héroe original (Schwarzenegger) hacen poco creíble su personaje, ausente de carisma e interés. El resto del elenco es un compendio de tópicos que sirven de alimento en cada segmento de la trama. Poco se le puede achacar a Predators, concebido para entretener como si de serie B se tratara, durante la hora y media de duración. Quizás su mayor logro, es hacernos recordar y revisitar el film de McTiernan, un clásico que gana en cada visionado.
Lo Mejor: Todas las referencias y momentos cercanos al original.
Lo Peor: El guión insustancial y carente de garra. La aparición de Lawrence Fishburne.
Puntuación: 5/10
