Tras el espaldarazo para el cine independiente que supuso Little Miss Sunshine en 2005, un año más tarde llegó un film muy diferente, pero que consolidó el buen momento del cine de bajo presupuesto norteamericano. Half Nelson, cinta de Ryan Fleck -que contó con un actor en alza, Ryan Gosling- sorprendió con esta simple pero profunda historia sobre la relación entre un profesor de historia adicto (en suave descenso a los infiernos) y su joven alumna. La película estuvo presente en los galardones más importantes de la temporada, que tuvieron su culmen con la nominación de Gosling en los Óscar. Un gran éxito de crítica de un film liviano que no tendrá demasiada trascendencia con el pasar de los años, pero que cuyo visionado se queda grabado con esta hermosa y original amistad. Ryan Gosling interpreta de manera colosal a Dan Dunne, profesor de historia de los Derechos Humanos. La ambigüedad y levedad del ser mostrada en el rostro de este joven actor canadiense que meses después nos regalo el Lars Lindstrom de Lars and the Real Girl.Fleck se ganó el prestigio de la industria, y nos sigue deleitando con cine de buena factura como Sugar (2008) o la televisiva En Terapia (In Treatment). Half Nelson tiene numerosas escenas de calidad, pero la más impactante es una cercana al final, llena de un poderío visual que aturde al igual que a la protagonista. Todo acompañado con la música de Broken Social Scene. Excelente cinta cuyo título hace referencia a una llave de lucha, inmovilizadora. Una de las películas claves del cine independiente de esta década: Half Nelson.
