La nueva versión del ladrón de Sherwood dirigida por Ridley Scott, nos dejo una valiente y diferente visión, que contrastaba con toda filmografía anterior sobre el proscrito más famoso de todos los tiempos. Uno de los aspectos positivos del filme, es la banda sonora de Marc Streintenfeld acorde con la épica de la producción protagonizada por Russell Crowe. Una partitura que evidencia un Robin alejado del folklore y la aventura de películas anteriores. Una de las más famosas, Robin Hood, El Príncipe de los Ladrones (The Prince of Thieves, 1991) disiente con la versión estrenada 2010, con una puesta en escena más infantil, humorística y fantástica. Igual divergencia ofrece su música, que corrió a cargo de uno de los compositores más importantes de los años ochenta y noventa: Michael Kamen.El músico neoyorquino, forjó una holgada carrera con creaciones para títulos cómo Brazil (1985), Los Inmortales (1986), o 007 Licencia para Matar (1989). Uno de sus grandes éxitos, impulsado por la canción final de Bryan Adams (Everything I Do), fue la partitura para Robin Hood, con un tema central que se convirtió en una insignia para el cine de aventuras. Un tema que tuvo sus variantes en Los Tres Mosqueteros (1993) y Don Juan de Marco (1995), cintas donde también Adams tuvo participación con dos conocidas canciones. Kamen, se convirtió junto a Jerry Goldsmith en un habitual en el género de aventuras. En El Príncipe de los Ladrones, nos deja piezas de toque épico y fantástico que casan a la perfección con esta infravalorada cinta de aventuras. Una prueba de ello, el primer tema de la banda sonora “Overture”.
