Primer histórico de cine de agosto. Entrega número trece que nos deja a uno de las científicas más importantes que ha contribuido a un mundo mejor, Marie Curie. La paradoja, es que sus estudios y hallazgos han dejado huella en la humanidad en uno de los episodios más tristes de la historia. Una mujer humilde que vivió por y para su marido y la ciencia. Sin una amplia filmografía pero con un par de cintas interesantes, acorde a los descubrimientos de esta gran dama.
MARIE CURIE
“LA DAMA Y EL NOBEL”
La II Revolución Industrial acaecida entre finales del siglo XIX y principios de siglo XX, instauró los cimientos de la sociedad tecnológica actual. Una serie de cambios, producto del trabajo de figuras anónimas que lucharon por un mundo mejor para el ser humano. Un afán de superación que provocó una carrera de patentes en que el progreso fue el gran beneficiado. Las innovaciones en el sector químico, petrolero, aeronáutico, eléctrico, metalúrgico y telecomunicaciones, fueron obra de grandes pioneros cómo la mujer que nos ocupa hoy, Marie Curie.
María Sklodowska nació el siete de noviembre de 1867 en Varsovia (Polonia); hija de Wladislaw Sklodowky, físico y matemático y Bronislawa Broguska, maestra y pianista. Desde muy joven demostró una gran habilidad para el cálculo y una excelente memoria. La desgracia se cebó con su familia a una edad muy temprana en una Polonia bajo poder soviético, que marcó sus creencias y su vida. Se convirtió en una madura y brillante alumna que logró matricularse en la universidad de La Sorbona en París (Francia) en 1891 . Sus comienzos en la capital gala fueron duros debido a la falta de recursos y la aclimatación al idioma para estar al nivel de sus compañeros. Con tesón, logró ser la primera de su promoción en la licenciatura de Física en 1893 y un año después, obtuvo Matemáticas como segunda de su promoción. Ese 1894 fue un curso muy especial, ya que obtuvo una importante beca y conoció al que sería su marido, Pierre Curie.
Un enlace de once años, donde trabajaron juntos descubriendo los rayos X en 1895 y la radioactividad natural en 1896, hasta la trágica muerte de Pierre. Todos los hallazgos sobre la radioactividad partieron de las teorías de Henri Becquerel, científico que la descubrió accidentalmente. Pierre impulsó a su esposa a la creación de una tesis doctoral sobre este último descubrimiento, llamada “Investigaciones Sobre las Sustancias Radioactivas”. Una tesis por la que obtuvo el doctorado y la nominación Cum Laude en 1903. En ese mismo año recibiría su primer premio Nobel (Física) y un año más tarde la Cátedra de la universidad de La Sorbona.
En 1911, recibió su segundo Nobel, esta vez en química, en una brillante carrera que la llevó a viajar a Estados Unidos. Durante la Primera Guerra Mundial sugirió la radiografía móvil para la curación y el tratamiento de soldados heridos. Pasó toda su vida luchando por sus teorías, y con toda probabilidad, éstas generaron su muerte. Tras quedarse ciega debido a sus trabajos con agentes radioactivos, murió en Salanches (Francia) el cuatro de Julio de 1934. Sus restos mortales descansan en el Panteón de París, siendo la primera mujer que lo ocupa. El éxito familiar continuó con su hija Irene Jóliot-Curie que obtuvo el Nobel de química en 1935 tras la muerte de su madre.
Madame Curie (así se le conoció en Francia), se convirtió en toda una inspiración para la sociedad europea. Un ejemplo de trabajo y dedicación en una singular vida digna de ser retratada en celuloide. Acorde con su vida discreta, no existen cintas de gran relevancia, pero si un conjunto de trabajos que tratan con dignidad a esta dama que aportó otro eslabón más al imparable progreso.
La primera y gran cinta con la física de origen polaco, llegó en 1943 con Madame Curie. Un estupendo retrato a cargo de Mervyn LeRoy, que obtuvo siete nominaciones al Óscar . La primera caracterización de Curie estuvo a cargo de Greer Garson. Una magnífica interpretación que enamoró a la crítica valiéndole una nominación al Óscar en la categoría de actriz principal, al igual que a su marido en la ficción Walter Pidgeon (Pierre Curie). Basada en la biografía de Eve Curie, Madame Curie es un biopic de los momentos más importantes de su vida, desde María Sklodowska a Marie Curie. Un homenaje a esta gran mujer que llevo la perseverancia a nuevas cotas. Una narración llena de anécdotas, en la cinta más detallista y lograda sobre la primera ganadora del Nobel.
Nicole Stephane, se enfundó el rostro de Curie, en una modesta producción francesa, Monsier et Madame Curie (1956). Dirigida por Georges Franju, este cortometraje no obtuvo especial importancia en la época, en un breve repaso a la relación entre el matrimonio Curie. Algo que si consiguió, el serial televisivo británico, Marie Curie (1977). Cinco capítulos sobre esta tenaz mujer, que estuvo interpretada por Jane Lapotaire y producida por la BBC. Un serial de éxito notable que consiguió el BAFTA, como mejor producción británica del año. Marie Curie es un extenso repaso a su vida, desde su infancia hasta sus grandes descubrimientos, pasando por su relación con su marido, Pierre.
Un cortometraje soviético indagó en las investigaciones de Curie en el campo de la radioactividad. Mysli o Radiatsii (1980) dirigida por Elmira Chormanova y Boris Liznev, recrea los últimos episodios familiares y científicos de la señora Curie. Interpretada por Olga Govzeba y Olegar Fedoro, esta pieza de veinte minutos sirvió como material didáctico en la educación eslava. Un producto televisivo franco-húngaro, Einstein (1984), tuvo a Marie Curie como secundaria. Interpretada por Anny Romand, esta obra de cuatro capítulos de bajo presupuesto y un reparto donde tienen cabida Héctor Alterio y Lola Herrera, tuvo escasa difusión en otro producto más sobre la vida de Madame Curie. Dos creaciones televisivas llegaron en los noventa: Marie Curie una Femme Honorable (1991), dirigida por Michel Boisrond e interpretada por Marie-Christine Barraul y Marie Curie (Richard Rich, 1997), un corto de animación sobre las investigaciones y hallazgos de la catedrática polaca.
Este recorrido fílmico sobre una de las mujeres más influyentes del pasado siglo, concluye con una comedia dramática francesa. Los Méritos de Madame Curie (Les Palmes de M. Schultz, 1997), es un relato sobre la aventuras y desventuras del matrimonio Curie y su descubrimiento de los rayos X. Dirigida por Claude Pinoteau, el film es narrado en un acertado tono humorístico alejándose de las biografías cinematográficas al uso. Un cuento entrañable y sensible sobre estos cercanos personajes. Curie es interpretada de forma brillante por Isabelle Huppert, en una matización muy lograda de esta portentosa mujer. Junto a Madame Curie (1943) el mejor largometraje sobre la científica franco-polaca.
Con una humildad y voluntad digna de elogio, Curie jamás se hubiera imaginado que el mundo de la cámara la hubiera inmortalizado, cómo si de un segmento óseo se tratara en su aparato de rayos. Lejos de la grandilocuencia de otros personajes, la filmografía de Curie deja dos buenas obras que llevan a nuestros ojos, uno de los símbolos femeninos de todos los tiempos.
“Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender”.
Marie Curie.
“El día que el hombre se diese cuenta de sus profundas equivocaciones, habría terminado el progreso de la ciencia.”
Marie Curie.
Por Emilio Martín Luna.
Enlace al ARTÍCULO HISTÓRICOS DE CINE El Cine de Lo Que Yo te Diga: "Marie Curie: La Dama y El Nobel".
MARIE CURIE
“LA DAMA Y EL NOBEL”
La II Revolución Industrial acaecida entre finales del siglo XIX y principios de siglo XX, instauró los cimientos de la sociedad tecnológica actual. Una serie de cambios, producto del trabajo de figuras anónimas que lucharon por un mundo mejor para el ser humano. Un afán de superación que provocó una carrera de patentes en que el progreso fue el gran beneficiado. Las innovaciones en el sector químico, petrolero, aeronáutico, eléctrico, metalúrgico y telecomunicaciones, fueron obra de grandes pioneros cómo la mujer que nos ocupa hoy, Marie Curie.
María Sklodowska nació el siete de noviembre de 1867 en Varsovia (Polonia); hija de Wladislaw Sklodowky, físico y matemático y Bronislawa Broguska, maestra y pianista. Desde muy joven demostró una gran habilidad para el cálculo y una excelente memoria. La desgracia se cebó con su familia a una edad muy temprana en una Polonia bajo poder soviético, que marcó sus creencias y su vida. Se convirtió en una madura y brillante alumna que logró matricularse en la universidad de La Sorbona en París (Francia) en 1891 . Sus comienzos en la capital gala fueron duros debido a la falta de recursos y la aclimatación al idioma para estar al nivel de sus compañeros. Con tesón, logró ser la primera de su promoción en la licenciatura de Física en 1893 y un año después, obtuvo Matemáticas como segunda de su promoción. Ese 1894 fue un curso muy especial, ya que obtuvo una importante beca y conoció al que sería su marido, Pierre Curie.
Un enlace de once años, donde trabajaron juntos descubriendo los rayos X en 1895 y la radioactividad natural en 1896, hasta la trágica muerte de Pierre. Todos los hallazgos sobre la radioactividad partieron de las teorías de Henri Becquerel, científico que la descubrió accidentalmente. Pierre impulsó a su esposa a la creación de una tesis doctoral sobre este último descubrimiento, llamada “Investigaciones Sobre las Sustancias Radioactivas”. Una tesis por la que obtuvo el doctorado y la nominación Cum Laude en 1903. En ese mismo año recibiría su primer premio Nobel (Física) y un año más tarde la Cátedra de la universidad de La Sorbona.
En 1911, recibió su segundo Nobel, esta vez en química, en una brillante carrera que la llevó a viajar a Estados Unidos. Durante la Primera Guerra Mundial sugirió la radiografía móvil para la curación y el tratamiento de soldados heridos. Pasó toda su vida luchando por sus teorías, y con toda probabilidad, éstas generaron su muerte. Tras quedarse ciega debido a sus trabajos con agentes radioactivos, murió en Salanches (Francia) el cuatro de Julio de 1934. Sus restos mortales descansan en el Panteón de París, siendo la primera mujer que lo ocupa. El éxito familiar continuó con su hija Irene Jóliot-Curie que obtuvo el Nobel de química en 1935 tras la muerte de su madre.
Madame Curie (así se le conoció en Francia), se convirtió en toda una inspiración para la sociedad europea. Un ejemplo de trabajo y dedicación en una singular vida digna de ser retratada en celuloide. Acorde con su vida discreta, no existen cintas de gran relevancia, pero si un conjunto de trabajos que tratan con dignidad a esta dama que aportó otro eslabón más al imparable progreso.
La primera y gran cinta con la física de origen polaco, llegó en 1943 con Madame Curie. Un estupendo retrato a cargo de Mervyn LeRoy, que obtuvo siete nominaciones al Óscar . La primera caracterización de Curie estuvo a cargo de Greer Garson. Una magnífica interpretación que enamoró a la crítica valiéndole una nominación al Óscar en la categoría de actriz principal, al igual que a su marido en la ficción Walter Pidgeon (Pierre Curie). Basada en la biografía de Eve Curie, Madame Curie es un biopic de los momentos más importantes de su vida, desde María Sklodowska a Marie Curie. Un homenaje a esta gran mujer que llevo la perseverancia a nuevas cotas. Una narración llena de anécdotas, en la cinta más detallista y lograda sobre la primera ganadora del Nobel.
Nicole Stephane, se enfundó el rostro de Curie, en una modesta producción francesa, Monsier et Madame Curie (1956). Dirigida por Georges Franju, este cortometraje no obtuvo especial importancia en la época, en un breve repaso a la relación entre el matrimonio Curie. Algo que si consiguió, el serial televisivo británico, Marie Curie (1977). Cinco capítulos sobre esta tenaz mujer, que estuvo interpretada por Jane Lapotaire y producida por la BBC. Un serial de éxito notable que consiguió el BAFTA, como mejor producción británica del año. Marie Curie es un extenso repaso a su vida, desde su infancia hasta sus grandes descubrimientos, pasando por su relación con su marido, Pierre.
Un cortometraje soviético indagó en las investigaciones de Curie en el campo de la radioactividad. Mysli o Radiatsii (1980) dirigida por Elmira Chormanova y Boris Liznev, recrea los últimos episodios familiares y científicos de la señora Curie. Interpretada por Olga Govzeba y Olegar Fedoro, esta pieza de veinte minutos sirvió como material didáctico en la educación eslava. Un producto televisivo franco-húngaro, Einstein (1984), tuvo a Marie Curie como secundaria. Interpretada por Anny Romand, esta obra de cuatro capítulos de bajo presupuesto y un reparto donde tienen cabida Héctor Alterio y Lola Herrera, tuvo escasa difusión en otro producto más sobre la vida de Madame Curie. Dos creaciones televisivas llegaron en los noventa: Marie Curie una Femme Honorable (1991), dirigida por Michel Boisrond e interpretada por Marie-Christine Barraul y Marie Curie (Richard Rich, 1997), un corto de animación sobre las investigaciones y hallazgos de la catedrática polaca.
Este recorrido fílmico sobre una de las mujeres más influyentes del pasado siglo, concluye con una comedia dramática francesa. Los Méritos de Madame Curie (Les Palmes de M. Schultz, 1997), es un relato sobre la aventuras y desventuras del matrimonio Curie y su descubrimiento de los rayos X. Dirigida por Claude Pinoteau, el film es narrado en un acertado tono humorístico alejándose de las biografías cinematográficas al uso. Un cuento entrañable y sensible sobre estos cercanos personajes. Curie es interpretada de forma brillante por Isabelle Huppert, en una matización muy lograda de esta portentosa mujer. Junto a Madame Curie (1943) el mejor largometraje sobre la científica franco-polaca.
Con una humildad y voluntad digna de elogio, Curie jamás se hubiera imaginado que el mundo de la cámara la hubiera inmortalizado, cómo si de un segmento óseo se tratara en su aparato de rayos. Lejos de la grandilocuencia de otros personajes, la filmografía de Curie deja dos buenas obras que llevan a nuestros ojos, uno de los símbolos femeninos de todos los tiempos.
“Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender”.
Marie Curie.
“El día que el hombre se diese cuenta de sus profundas equivocaciones, habría terminado el progreso de la ciencia.”
Marie Curie.
Por Emilio Martín Luna.
Enlace al ARTÍCULO HISTÓRICOS DE CINE El Cine de Lo Que Yo te Diga: "Marie Curie: La Dama y El Nobel".