Darren Aronofsky un joven director alabado por un sector de la crítica y el público, representa el lado más artístico y pretencioso de la nueva ola de realizadores encabezados por Christopher Nolan, James Gray o David Fincher. Desde su primera cinta PI: Fé en el Caos (2008) ha generado todo tipo de comentarios, ninguno indiferente. Su segunda obra, Réquiem por un Sueño (Requiem for a Dream, 2000), pasó por un gran número de festivales acumulando elogios en uno de los más descarnados retratos sobre el mundo de la adicción. Su poderosa banda sonora, a cargo de Clint Mansell, aún resuena en la memoria cinéfila. Dio un paso más allá con su siguiente creación, probablemente la más ambiciosa dentro de su filmografía: La Fuente de la Vida (The Fountain 2006). La película interpretada por Hugh Jackman y Rachel Weisz, era una maravillosa historia de amor en tres periodos distintos, un cuento metafísico que, sin embargo, tuvo a duros detractores dentro de la crítica americana (su proyección en Venecia fue abucheada sin piedad).Esta división de opiniones, entre lo magistral y abominable, cambió con su penúltimo film, El Luchador (The Wrestler, 2008). Un excelente retrato de un alicaído púgil, que devolvió al mejor Mickey Rourke a escena. El Luchador obtuvo bastantes premios (León de Oro en Venecia) y fue la reconciliación de este joven director con la crítica. Ahora para su quinto largometraje, Black Swan, vuelve a Venecia para su estreno mundial. La historia de rivalidad de dos bailarinas, con Natalie Portman y Mila Kunis es una de las cintas más esperadas del año. El Cisne Negro (Black Swan) se estrenará en Estados Unidos el 1 de Diciembre. En España, aún no hay fecha de estreno, aunque ésta variará según la acogida en los diversos certámenes en los que participa. Para calmar la espera, este primer trailer de El Cisne Negro.
