
"Entretenida película de aventuras que no marca un hito en el género, pero funciona como película estival gracias a buenas escenas de acción y un carismático protagonista."
Resulta interesante la carrera que lleva a cuestas el realizador británico, Neil Marshall. Siempre al límite de la serie B, sorprendió a todos con Dog Soldiers en 2002, una original revisión del mito licántropo que se convirtió en cinta de culto. Al igual, que su obra más conocida y relevante, The Descent (2005). Una de las mejores películas del género de terror de la década con una atmósfera angustiante, que le valió a Marshall la fama y grandes expectativas. Expectativas que no cumplió en su tercer largometraje, Doomsday: El Día del Juicio (2008), apocalíptica cinta de aventuras que tuvo muy poca difusión y su mercado se acotó al doméstico y televisivo. Con estas tres películas Marshall se confirmó como uno de los realizadores de género más importante en Europa. Terror, tensión y toques de casquería son las señas de identidad de un director cuya virtud principal es el manejo de ambientes.
Un aspecto relevante en la filmografía de Marshall, es el papel femenino. Aunque trazada por estereotipos, la mujer es la protagonista de las cintas de Marshall. Si en Dog Soldiers o Doomsday tienen una participación crucial, en The Descent son cuatro mujeres las que se adentran en esa recóndita caverna, donde descubren una

Centurion, sitúa la historia sobre la novena legión romana, de la que se eliminó cualquier registro histórico y cuya leyenda habla que fue masacrada por los pictos en Bretaña en el año 117 DC. Este atractivo episodio, sin embargo no tiene demasiada significancia en la trama, que se centra en los sucesos posteriores con la persecución de los supervivientes por la tribu local. Nada más comenzar la proyección, con la llamativo tema central de Ilan Eshkeri, apreciamos que clase de película nos espera. En el inicio de este

Por suerte, el héroe de Centurion, Quintus Días no lo permite y nos atrapa con un tópico pero adictivo papel. Michael Fassbender, un actor en alza tras Malditos Bastardos, Hunger o Fish Tank, aporta el carisma necesario para liderar a un variopinto grupo de fugitivos que intenta esquivar a la muerte. Una parca que tiene por nombre Etain y que interpreta de manera hierática Olga Kurylenko. Centurion no se separa de lo trivial en

Además de Fassbender, Kurylenko y Poots, por Centurion desfilan Dominic West, Noel Clarke, Liam Cunningham y Ulrich Thomsen que dan cierto empaque a esta producción británica (una de las últimas producciones de UK Film Council). La partitura creada por Eshkeri y la fotografía de Sam McCurdy nos trasladan a la épica y violenta Bretaña, en otro de los aspectos positivos del film. Centurion es un ameno e irregular ejercicio de aventuras, con todo el estilo y defectos de Marshall, que deja un buen sabor de boca gracias a escenas de gran potencia visual y una historia clásica siempre sugerente. Ahora el público es el que decide, al igual que Roma, si mantener en el recuerdo a la novena legión romana.
Lo Mejor: Michael Fassbender y la etérea aparición de Arian.
Lo Peor: Falta de presupuesto en las escenas de batalla y un guión sin demasiada profundidad.
Puntuación: 6/10