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    Cine Alemán Siglo XXI

    ONDINE

    NINFA IRLANDESA

    "Bonita e interesante obra menor de Neil Jordan, que te atrapa al inicio pero suelta el ancla demasiado pronto dejando varada la historia."

    Películas sugerentes como Entrevista con el Vampiro (1994) o Michael Collins (1996) auparon a Neil Jordan como uno de los realizadores europeos más importantes durante los noventa. Sin embargo, el veterano realizador irlandés no encuentra el pulso necesario en el nuevo milenio; con cintas menores que no han obtenido repercusión alguna. Tan sólo, Desayuno en Plutón (Breakfast on Pluto, 2005) es una más que digna obra de un cineasta que vivió tiempos mejores. Con una filmografía con producciones americanas, británicas e irlandesas, Jordan se halla a medio camino entre el cine de autor y comercial que le ha perjudicado en su carrera. Su penúltima creación, La Extraña Que Hay en Ti ((The Brave One, 2007) fue una decepción, que sólo Jodie Foster puedo sacar del total olvido. Jordan continúa su errática carrera, por los océanos de celuloide, y atraca en una zona portuaria del suroeste irlandés, para mostrarnos el cuento del pescador y su sirena.

    El nuevo filme de Jordan, adopta el nombre de Ondine (Ondina), personaje de la mitología germánica. Ondine era una ninfa de los mares de gran belleza, que sólo podría perder su inmortalidad si diera luz a un hijo de un mortal. Se enamoró de un bravo caballero, Lawrence, con el que tuvo un hijo, renunciando a la vida eterna. La edad envejecía su rostro, y el interés de Lawrence sobre Ondine decayó, siéndole infiel. La antigua ninfa lo descubrió y le condenó con la maldición de que si algún día dormía, sus pulmones dejarían de inhalar aire y moriría (también conocida cómo los síntomas de la enfermedad hipo-ventilación alveolar). Lejos de la leyenda pero tomando la magia de un cuento, es el punto de partida de esta pequeña nueva creación de Neil Jordan, Ondine.

    Un pescador llamado Syracuse, de dudosa reputación en su pueblo, recoge a una joven entre sus redes. Misteriosa y fascinante cambia la vida del marinero y de su hija, encontrando un nuevo comienzo en un mundo marcado por la desesperanza. Jordan, dota a Ondine de un halo poético y elegante con una historia de amor clásica. Con un comienzo excelente, Jordan nos dibuja unos paisajes y luces increíbles que te meten en la historia rápidamente. El film vive su auge con la insinuación constante de que la bella joven es una sirena que inspira a Syracuse y a su hija. Sin embargo, la aparición de personajes secundarios embarulla la trama, dejando su cadente narración por un ritmo acelerado. Todo conlleva a un final previsible que convierte el cuento en sección de sucesos. Una decepción que no emborrona del todo la primera hora de metraje.

    Con sólidas actuaciones, Ondine tiene cómo protagonista a Colin Farrell (Syracuse-Circus) como convincente pescador huido de la miseria pasada. Farrell, en papeles de pequeños filmes se crece y confirma su progresión como intérprete. Su enigmática amante es Alicja Bachleda (Ondine), actriz y cantante polaca (Pan Tadeusz), que cumple en los momentos iniciales del film, pero que a medida que se rebelan los enigmas pierde encanto y fuelle. La química entre ambos es notable mientras el guión lo permite, y junto a las estampas paisajísticas ofrecidas por Jordan (con la ayuda del fotógrafo Christopher Doyle) son lo mejor de esta producción irlandesa. Un film menor, con todo el estilo de Jordan, y cierto aire de nula trascendencia, que funciona cómo fábula amorosa de cualquier típico cuento irlandés.

    Lo Mejor: Colin Farrell y la fotografía de Christopher Doyle.

    Lo Peor: Pierde fuelle al igual que su protagonista femenina, Alica Bachleda.

    Puntuación: 5/10
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