EL HIJO PRÓDIGO
"Tan innecesaria como bien construida, Brothers es un correcto drama que lucha contra los tópicos dejando también al lado el alma."
La prolífica realizadora danesa Susanne Bier, obtuvo uno de los momentos culmen de su larga carrera en 2004 con Brodre (Hermanos). Una película presentada con éxito en múltiples festivales, que deparó numerosos premios a su trío protagonista (Incluidos los premios interpretativos en San Sebastián 2004 para Connie Nielsen y Ullrich Thomsen). Con Hermanos (2004) y con la posterior Después de la Boda (Efter Brylluppet, 2006) se ganó el respeto de la industria americana, filmando su primera cinta en territorio estadounidense con Cosas Que Perdimos En El Fuego (Things with Lost in the Fire, 2007). Una realizadora que ha basado su carrera en cine dogma escandinavo, y que a cada paso, tiene un papel más importante en la cinematografía mundial.
Caso opuesto al de Jim Sheridan. Si hace unos días, hablábamos de Ondine y de la errática carrera de su director, Neil Jordan. Sheridan es otro compatriota, que vive muy lejos del momento en el que fue considerado uno de los directores más interesantes del cine europeo. El creador de En el Nombre del Padre (In the Name of the Father, 1993), pese a su intento con In América (2002), lleva años varado con pocos e ingratos proyectos siendo relegado a un segundo plano. Sheridan apostó fuerte por la adaptación americana de la exitosa cinta de Bier, Brothers. Con un reparto de lujo y un holgado presupuesto, se estrenó el pasado invierno con el objetivo de los grandes premios en el horizonte. Desafortunadamente para Sheridan, su obra fue ignorada y sólo la canción emblema del film (a cargo de U2) y la interpretación de Tobey Maguire (polémica nominación al Globo de Oro) tuvieron cierta repercusión.
No se le puede achacar a Brothers falta de calidad en una más que decente adaptación del film original. La producción danesa estaba narraba con una halo más realista y cruda y la versión de Sheridan, más edulcorada nos resulta más inverosímil. Pese a ello, Brothers no cae en ningún tipo de sensiblerías y tópicos innecesarios. Su trío protagonista, logra buenas interpretaciones en una historia que ya hemos vivido en innumerables ocasiones. Y ese es el lastre del film, nada nuevo ni original, todo demasiado correcto. Una adaptación para el gran público de una cinta europea habitual en filmotecas y sesiones en versión original subtitulada. Brothers no pasará a la historia, pero si es una buena muestro del talento de Natalie Portman (Closer), Tobey Maguire (Spiderman) y Jake Gyllenhaal (Prince of Persia).
Sheridan hace lo que puede con un manido guión, su propuesta es tan formal que cae en la más absoluta frialdad. El casting y la dirección de las actrices infantiles tampoco es el más apropiado. La interpretación de la hermana mayor roza el histrionismo severo, y hacen recordar al espectador la posibilidad de estar viendo un producto televisivo de segunda fila. Brothers (Hermanos), un insatisfactorio drama sobre la familia y la guerra, ausente de carga emocional, en un subproducto más, donde las expectativas pueden con la realidad.
“Sólo los muertos ven el final de la guerra.”
Lo Mejor: El trío protagonista.
Lo Peor: No cala en el espectador.
Puntuación: 5,5/10
"Tan innecesaria como bien construida, Brothers es un correcto drama que lucha contra los tópicos dejando también al lado el alma."
La prolífica realizadora danesa Susanne Bier, obtuvo uno de los momentos culmen de su larga carrera en 2004 con Brodre (Hermanos). Una película presentada con éxito en múltiples festivales, que deparó numerosos premios a su trío protagonista (Incluidos los premios interpretativos en San Sebastián 2004 para Connie Nielsen y Ullrich Thomsen). Con Hermanos (2004) y con la posterior Después de la Boda (Efter Brylluppet, 2006) se ganó el respeto de la industria americana, filmando su primera cinta en territorio estadounidense con Cosas Que Perdimos En El Fuego (Things with Lost in the Fire, 2007). Una realizadora que ha basado su carrera en cine dogma escandinavo, y que a cada paso, tiene un papel más importante en la cinematografía mundial.
Caso opuesto al de Jim Sheridan. Si hace unos días, hablábamos de Ondine y de la errática carrera de su director, Neil Jordan. Sheridan es otro compatriota, que vive muy lejos del momento en el que fue considerado uno de los directores más interesantes del cine europeo. El creador de En el Nombre del Padre (In the Name of the Father, 1993), pese a su intento con In América (2002), lleva años varado con pocos e ingratos proyectos siendo relegado a un segundo plano. Sheridan apostó fuerte por la adaptación americana de la exitosa cinta de Bier, Brothers. Con un reparto de lujo y un holgado presupuesto, se estrenó el pasado invierno con el objetivo de los grandes premios en el horizonte. Desafortunadamente para Sheridan, su obra fue ignorada y sólo la canción emblema del film (a cargo de U2) y la interpretación de Tobey Maguire (polémica nominación al Globo de Oro) tuvieron cierta repercusión.
No se le puede achacar a Brothers falta de calidad en una más que decente adaptación del film original. La producción danesa estaba narraba con una halo más realista y cruda y la versión de Sheridan, más edulcorada nos resulta más inverosímil. Pese a ello, Brothers no cae en ningún tipo de sensiblerías y tópicos innecesarios. Su trío protagonista, logra buenas interpretaciones en una historia que ya hemos vivido en innumerables ocasiones. Y ese es el lastre del film, nada nuevo ni original, todo demasiado correcto. Una adaptación para el gran público de una cinta europea habitual en filmotecas y sesiones en versión original subtitulada. Brothers no pasará a la historia, pero si es una buena muestro del talento de Natalie Portman (Closer), Tobey Maguire (Spiderman) y Jake Gyllenhaal (Prince of Persia).
Sheridan hace lo que puede con un manido guión, su propuesta es tan formal que cae en la más absoluta frialdad. El casting y la dirección de las actrices infantiles tampoco es el más apropiado. La interpretación de la hermana mayor roza el histrionismo severo, y hacen recordar al espectador la posibilidad de estar viendo un producto televisivo de segunda fila. Brothers (Hermanos), un insatisfactorio drama sobre la familia y la guerra, ausente de carga emocional, en un subproducto más, donde las expectativas pueden con la realidad.
“Sólo los muertos ven el final de la guerra.”
Lo Mejor: El trío protagonista.
Lo Peor: No cala en el espectador.
Puntuación: 5,5/10