
Antes de gestar su primer largometraje, Nolan (cómo muchos realizadores) creó varios cortometrajes. Tarantella (1989), Larceny (1996) y la pieza que nos ocupa hoy: Doodlebug (1998). Rodado en blanco y negro, Doodlebug es un corte de tres minutos, donde ya se atisbaba el tema principal de los filmes de Nolan: la obsesión. Sin diálogos sólo el desasosiego de un individuo con un insecto en su habitación, Doodlebug es una llamativa composición muy curiosa, que gustará a los seguidores del realizador británico. El actor que protagoniza el corto, Jeremy Theobald, aparecería un año más tarde en la primera cinta de Nolan: Following. Una vuelta a los inicios de uno de los cineastas del momento. Les dejo con el cortometraje Doodlebug.