Amparada en una buena media de espectadores en Estados Unidos (9 Millones), en Marzo pasado llegó a España, Castle. Serie de la ABC, proyectada por Cuatro que aúna investigación policial y pinceladas de humor. Es una versión moderna y más lograda de “Diagnóstico Asesinato” aquella mítica serie interpretada por Dick Van Dyke. Richard Castle, escritor de novelas policíacas, es requerido por la policía para colaborar a la resolución de un crimen. A partir de ahí, se convierte en ayudante habitual de la inspectora Kate Becket. Todo aderezado con mucha ironía, humor sano y tensión sexual entre los protagonistas. Tanto en su argumento como en sus personajes, Castle es un refrito de Californication, Bones, Fringe y la serie anteriormente citada, Diagnóstico Asesinato.
El punto fuerte del show, es su protagonista, interpretado por Nathan Fillion. Actor de modestas producciones y series B, carismático y solvente, en un papel que le viene como anillo al dedo. Los seguidores de la ciencia-ficción lo recordarán por ser el capitán de Serenity en la serie de culto Firefly. Fillion absorbe un poco de Hank Moodie (Californication) para componer un personaje pintoresco, cínico y encantador.
Con un buen piloto, es una serie más que correcta, que engancha. Un producto secundario en las parrillas televisivas, que cumple sobradamente y una perfecta alternativa de ocio sin pretensiones. Por ahora, tiene larga vida, ya que es un producto rentable, por lo que será un habitual en los jueves de Cuatro. Denle una oportunidad a Richard Castle.
Puntuación: ***
El punto fuerte del show, es su protagonista, interpretado por Nathan Fillion. Actor de modestas producciones y series B, carismático y solvente, en un papel que le viene como anillo al dedo. Los seguidores de la ciencia-ficción lo recordarán por ser el capitán de Serenity en la serie de culto Firefly. Fillion absorbe un poco de Hank Moodie (Californication) para componer un personaje pintoresco, cínico y encantador.
Con un buen piloto, es una serie más que correcta, que engancha. Un producto secundario en las parrillas televisivas, que cumple sobradamente y una perfecta alternativa de ocio sin pretensiones. Por ahora, tiene larga vida, ya que es un producto rentable, por lo que será un habitual en los jueves de Cuatro. Denle una oportunidad a Richard Castle.
Puntuación: ***