CÁCERES DE CINEDesde el día 1 de Marzo, Cáceres ha vivido uno de sus momentos culturales más importantes del año. En plena promoción a su candidatura a la capitalidad europea 2016, Cáceres ha sido durante estas dos semanas el núcleo cinematográfico español, con su Festival Solidario de Cine. Un Festival que cumple su decimoséptima edición y que tuvo su conclusión ayer sábado con la gala de los San Pancracios (el nombre original de este Festival), donde se premio lo más destacado del cine español de la temporada.
Durante estas dos semanas, se ha vestido Cáceres del glamour del séptimo arte, una alfombra roja atravesaba la Calle San Pedro, donde se han colgado carteles homenaje al cine español en la II Edición de Calle Mayor; se ha creado un concurso de escaparates de cine, donde las tiendas podían realizar su particular dedicatoria al mundo del celuloide. Pero sobre todo, cine, mucho cine, con una magnífica programación.
El ciclo de imprescindibles 2009, ha dejado las proyecciones de After, Celda 211, Ágora y Gordos como cintas más destacadas. Las óperas primas han tenido cabida con La Vergüenza, Hierro, Pagafantas, Yo, tambien y The Frost (La Escarcha) como principales producciones. Todo a un precio solidario, que hizo que se llenaran las salas. Secciones paralelas como una retrospectiva a Manuel Gómez Pereira, cine infantil y para mayores, y un concurso de cortometrajes completaron un excelente programa.
Una ciudad volcada con el cine, un festival que busca la promoción del cine español y la recaudación para proyectos solidarios en Perú y Brazil. Un certamen que tuvo su culmen en una magnífica gala, amena y entret
enida, dirigida por una estupenda Rosa María Sardá. Una gala donde se premiaron a Daniel Monzón (que recibió el premio de manos de su amigo y actor Luís Tosar) por Celda 211, Carmen Machi por La Mujer sin Piano y Eduard Fernández por Tres Días con la Familia, entre otros. Destacar la persona de Luís Tosar, un magnífico intérprete y que cortésmente atendió a todos sus seguidores con gesto agradable y amable. Un magnífico final para uno de los festivales más antiguos del cine español y que cada año sube un escalón de calidad y regala a los cacereños una cita imperdible.
