IN ÂMENTIA VERITAS
"Notable incursión en el género de suspense, de uno de los maestros más importantes del cine moderno, Martin Scorsese, con un film de impecable factura al que le pierde su previsibilidad."
The Departed (Infiltrados) nos devolvió al mejor Martin Scorsese, aquel que nos maravilló con Uno de los Nuestros (1990) y Casino (1995). Infiltrados le reconcilió con la crítica y el público lo que valió numerosos galardones. Ya en Gangster de Nueva York (2002) pudimos apreciar que volvía a recuperar el tino frente a las cámaras. Junto con Clint Eastwood uno de los grandes clásicos, que ha regalado su maestría estas tres últimas décadas. Un modelo para jóvenes realizadores que vienen despuntando y perfecto guía para el amante del buen cine. Su última película, lo acerca a un género poco habitual en él, el thriller psicológico. Shutter Island cuenta con el protagonismo de su actor fetiche, Leonardo DiCaprio, en su cuarta participación con el mago neoyorquino.
Sería injusto denominar a Shutter Island como una cinta menor de su creador. Es una película diferente, a la que Scorsese dota de nervio, de una narración hipnótica y adictiva, y saca excelente partido de un soberbio actor (Di Caprio). Sin embargo, la duda sobre si estamos siendo engañados durante buena parte del metraje, nos invade casi de inicio; el final nos deja ese poso amargo de conocer los hechos antes de su proyección. Todo ello, no empaña la atmósfera claustrofóbica creada, el diseño de producción y sobre todo la brillante dirección de Scorsese. Te mantiene en vilo durante dos horas y veinte y te traslada a un fantasmagórico pasaje sacado de nuestro subconsciente. Un entretenimiento de calidad, impecable factura y notables interpretaciones, en una de las primeras grandes citas de este 2010.
Lo Mejor: La dirección de Martin Scorsese.
Lo Peor: Tópicos del thriller. Falta de originalidad en el guión.
Puntuación: 7/10
"Notable incursión en el género de suspense, de uno de los maestros más importantes del cine moderno, Martin Scorsese, con un film de impecable factura al que le pierde su previsibilidad."
The Departed (Infiltrados) nos devolvió al mejor Martin Scorsese, aquel que nos maravilló con Uno de los Nuestros (1990) y Casino (1995). Infiltrados le reconcilió con la crítica y el público lo que valió numerosos galardones. Ya en Gangster de Nueva York (2002) pudimos apreciar que volvía a recuperar el tino frente a las cámaras. Junto con Clint Eastwood uno de los grandes clásicos, que ha regalado su maestría estas tres últimas décadas. Un modelo para jóvenes realizadores que vienen despuntando y perfecto guía para el amante del buen cine. Su última película, lo acerca a un género poco habitual en él, el thriller psicológico. Shutter Island cuenta con el protagonismo de su actor fetiche, Leonardo DiCaprio, en su cuarta participación con el mago neoyorquino.
Sería injusto denominar a Shutter Island como una cinta menor de su creador. Es una película diferente, a la que Scorsese dota de nervio, de una narración hipnótica y adictiva, y saca excelente partido de un soberbio actor (Di Caprio). Sin embargo, la duda sobre si estamos siendo engañados durante buena parte del metraje, nos invade casi de inicio; el final nos deja ese poso amargo de conocer los hechos antes de su proyección. Todo ello, no empaña la atmósfera claustrofóbica creada, el diseño de producción y sobre todo la brillante dirección de Scorsese. Te mantiene en vilo durante dos horas y veinte y te traslada a un fantasmagórico pasaje sacado de nuestro subconsciente. Un entretenimiento de calidad, impecable factura y notables interpretaciones, en una de las primeras grandes citas de este 2010.
Lo Mejor: La dirección de Martin Scorsese.
Lo Peor: Tópicos del thriller. Falta de originalidad en el guión.
Puntuación: 7/10