“ME ACUERDO DE OLVIDARTE”Tras un año pasado que estuvo marcado por las ausencias en la categoría de mejor película de El Caballero Oscuro y Wall-E y que propició que en este curso se aumentara el número de participantes a diez, este año el reparto ha sido más justo pero con algunas elecciones muy discutibles. Para premiar a géneros, eternamente olvidados por la academia, se decidió por esta controvertida alternativa, que servirá principalmente para el recorrido comercial de dichas nominadas. Tan sólo la presencia de Malditos Bastardos, Avatar, Up in the Air y En Tierra Hostil parece justificada. El resto, principalmente The Blind Side (unida al éxito de Bullock), A Serious Man (quizás la mejor comedia del curso), District 9 (el premio a la ciencia ficción) parecen un simple relleno.
En un año extraño para el séptimo arte, algunas producciones se han quedado fuera por diferentes razones. Muy cuestionable es la decisión de apartar al film 500 Días Juntos (500 Days of Summer, Marc Webb), cinta que ha obtenido grandes críticas en diversos festivales y que ha sido una de las sensaciones de la temporada en Estados Unidos. Aún más sorprendente, es la ausencia en todos los apartados, de La Carretera (The Road, John Hillcoat) en especial el actoral, con un soberbio Viggo Mortensen y la fotografía del vasco Javier Aguirresarobe. La adaptación de la obra homónima de Cormad McCarthy, sufrió diversos cambios debido a que los productores nunca estuvieron de acuerdo con el trabajo inicial, lo que derivó que no fuera promocionara como debiera. El ritmo pausado y poético impuesto por Hillcoat, la alejaban de una película meramente comercial (se pretendía que fuera publicitada al estilo Soy Leyenda). Ello, junto a unas tibias críticas en los Festivales de Cannes y Berlín, la alejó de la posibilidad de alcanzar el altar de las elegidas.
Menos sorprendente, debido a su poca repercusión, son las esperadas producciones Lovely Bones (Desde mi Cielo, Peter Jackson) y Nine (Rob Marshall). Ambas sufrieron desde sus primeros pases, críticas voraces que afectaron a su carrera comercial en América y nunca tuvieron posibilidades en la carrera a los premios más famosos de la historia. Nine tiene el alivio, de haber copado alguna categoría, entre ellas la de mejor actriz secundaria para Penélope Cruz, en un consuelo que probablemente no tenga premio alguno, pero que puede relanzar económicamente a un film considerado un fracaso. Ausencia destacada, también de la distinción principal, es Invictus, el último filme de Clint Eastwood. Adaptación muy esperada y que ha decepcionado a los miembros más ortodoxos de la academia. Es el segundo año en el Eastwood no obtiene un reconocimiento relevante, tras la ausencia incomprensible de Gran Torino y la más justificada de El Intercambio.
Michael Mann y su incomprendida Enemigos Públicos, debería haber gozado de alguna oportunidad y al igual que La Carretera, ha sido ignorada por completo. Su protagonista Johnny Depp, es uno de los intérpretes con los que la academia americana tiene una cuenta pendiente. Más duro, es si cabe, el caso de Moon, la ópera prima de Duncan Jones, que goza de una de las mejores interpretaciones del año a cargo de Sam Rockwell. Moon ha sido boicoteada por su propia distribuidora (Sony), porque ésta prefirió apostar toda su campaña publicitaria a otras cintas. Otras producciones que merecieron mejor suerte: la comedia In the Loop, el thriller periodístico La Sombra del Poder (State of Play) el drama bélico The Messenger (en especial una nominación para Ben Foster), Star Trek (que pudiera haber ocupado la posición de District 9) y sobre todo las europeas La Cinta Blanca y Un Profeta, que perfectamente pudieran haber copado la máxima categoría. Caso aparte es la ausencia de los dos títulos españoles con más éxito de este 2009, Celda 211 y Ágora. Mientras la cinta de Amenábar sólo podía competir como film de habla inglesa, Celda 211 no fue seleccionada por nuestra academia, en favor de El Baile de la Victoria. Una decisión injustificable, ya que podría haber entrado en la terna de la categoría de mejor película extranjera que este año contará con un gran nivel. No hay año de premios que no esté exento de polémica, pero éstos deben ser tomados sólo como una referencia porque realmente el público y su visión es la que decide.
