LA LEYENDA DE TSAVO“Infravalorada película de aventuras africanas, que mereció mejor suerte en su estreno, y que con el paso de los años se mantiene como un excelente entretenimiento.”
En 1996 se estrenó Demonios de la Noche, película sobre la que se tenían grandes expectativas al juntar a dos actores en estado de gracia en ese momento, Michael Douglas y Val Kilmer. El film fue un rotundo fracaso, porque no obtuvo la taquilla deseada y recibió malas críticas por los especialistas. Sin embargo, en el mercado doméstico y televisivo, se convirtió en un clásico que ameniza todos los años los periodos vacacionales. Una cinta de aventuras, que se recuerda con cariño, por las buenas tardes que ha hecho pasar, a muchas generaciones. Demonios de la Noche, está basada en un hecho real, el ataque de dos leones a los obreros que construían el ferrocarril para los británicos en la región keniata de Tsavo en 1898. El ingeniero al cargo, John Henry Patterson será el encargado de mitigar la ola de miedo provocada por los dos grandes felinos.
Los leones de Tsavo, son conocidos, por ser más agresivos y violentos que sus congéneres. Sobre la historia real, se sostiene la hipótesis que bien la territorialidad o la ausencia de presas, fueron la causa de que estos dos leones mataran a un centenar de obreros. Una historia muy atractiva, que tuvo su eco en los estudios americanos y se adaptó al cine. Con un holgado presupuesto, una pareja protagonista sugerente, y un reparto solvente con intérpretes como Tom Wilkinson, Bernard Hill o una joven Emily Mortimer, el resultado es un film ameno, en cada uno de sus tramos, y que sólo unos diálogos y un guión poco trabajados lo separó del éxito. Con toda seguridad, si esta producción hubiera sido proyectada diez años después, la acogida hubiera sido diferente. Cine lúdico de calidad, que nos transporta al Imperialismo africano y nos traslada la tensión y el miedo nos engancharán a la pantalla.
La obra de Stephen Hopkins, bebe, en cierta manera, del Tiburón de Steven Spielberg. Ese terror a lo desconocido, el convertir en un animal en un ser racional, sanguinario y que se mueve por venganza o placer. Ese miedo, es el principal reclamo de la película junto al carismático personaje interpretado por Michael Douglas. Douglas, y Kilmer, dos actores en alza en los años noventa, y de cuya química se vale el film para que el espectador se sienta identificado con ellos. A destacar otros aspectos positivos como la excelente producción y una bella fotografía de Vilmos Zsigmond que nos dejan un buena ambientación del África colonial. Demonios de la Noche mereció mejor suerte, en una cinta que envejece muy bien, y que sigue entreteniendo como la primera vez.
Lo mejor: Michael Douglas. Momentos muy buenos, cuando hallan el refugio de los leones o el sueño de Patterson (Kilmer).
Lo Peor: Diálogos algo flojos.
Puntuación: 7/10
