En el resumen de este año, ya hablaba, que una de las sorpresas de este año, ha sido Friday Night Lights. Con el prejuicio de encontrarme una serie tópica sobre el mundo del deporte y la adolescencia, me encontré con un producto con una factura excelente, una realización muy atractiva y unas historias bien hiladas, adictivas y tratadas con sensibilidad.
La primera temporada fue excelente, con un eufórico final (en el amplio sentido de la palabra), que dio paso a una segunda, que quizás caía en alguna redundancia, pero seguí siendo un serial de categoría que se vio afectado por la huelga de guionistas americanos. Cuando parecía que la cancelación estaba cerca, nos llega una tercera temporada impresionante.
Es increíble, como esta serie, se renueva a cada paso, va cambiando los personajes sin que se note en la calidad de los episodios. En la tercera temporada, se despiden algunos personajes clásicos, con una sutileza y tacto increíbles, y la serie sigue con más fuerza aún. El final de la tercera temporada, resulta tan espectacular como el de la primera, y da paso al comienzo de un cuarta que ha comenzado de igual manera.
Uno de los puntos a su favor, son sus excepcionales intérpretes, no sólo Kyle Chandler (le recordarais por la estrella de cine en King-Kong) carismático como pocos. Si no los jóvenes intérpretes están veraces y el público se identifica rápidamente con ellos. Zach Gilford, Minka Kelly y Taylor Kitsch, pueden llegar a ser estrellas si eligen buenos proyectos. Kitsch, por lo pronto, va encabezar el elenco de John Carter of Mars.
La banda sonora es estupenda, acorde con cada secuencia. Explosions in the Sky, es el grupo, que crea una partitura, simple, bella y emotiva. Una serie que lo tiene todo, imprescindible verla en versión original. El descubrimiento del año, CLEAR EYES, FULL HEARTS….
PS: la serie esta basada, en la película del mismo título interpretada por Billy Bob Thorton. Una de las mejores películas deportivas, según la crítica americana.
Puntuación: ****
La primera temporada fue excelente, con un eufórico final (en el amplio sentido de la palabra), que dio paso a una segunda, que quizás caía en alguna redundancia, pero seguí siendo un serial de categoría que se vio afectado por la huelga de guionistas americanos. Cuando parecía que la cancelación estaba cerca, nos llega una tercera temporada impresionante.
Es increíble, como esta serie, se renueva a cada paso, va cambiando los personajes sin que se note en la calidad de los episodios. En la tercera temporada, se despiden algunos personajes clásicos, con una sutileza y tacto increíbles, y la serie sigue con más fuerza aún. El final de la tercera temporada, resulta tan espectacular como el de la primera, y da paso al comienzo de un cuarta que ha comenzado de igual manera.
Uno de los puntos a su favor, son sus excepcionales intérpretes, no sólo Kyle Chandler (le recordarais por la estrella de cine en King-Kong) carismático como pocos. Si no los jóvenes intérpretes están veraces y el público se identifica rápidamente con ellos. Zach Gilford, Minka Kelly y Taylor Kitsch, pueden llegar a ser estrellas si eligen buenos proyectos. Kitsch, por lo pronto, va encabezar el elenco de John Carter of Mars.
La banda sonora es estupenda, acorde con cada secuencia. Explosions in the Sky, es el grupo, que crea una partitura, simple, bella y emotiva. Una serie que lo tiene todo, imprescindible verla en versión original. El descubrimiento del año, CLEAR EYES, FULL HEARTS….
PS: la serie esta basada, en la película del mismo título interpretada por Billy Bob Thorton. Una de las mejores películas deportivas, según la crítica americana.
Puntuación: ****