“Buen y pausado thriller, que sirve de lucimiento a Clive Owen y nos muestra de manera clara que tiene el poder en las políticas actuales”.
La banca mundial tiene el poder. Oculta y cínica, controla la deuda y controla al ser humano. Los gobiernos, los conflictos, los intereses se mueven al ritmo de la sonata bancaria. El mundo del cine lo recrea, con la última película de Tom Tykwer (Corre, Lola, Corre o El Perfume). El thriller es un género apasionante, que se reinventa cada cierto tiempo, fusionándose con el suspense o la acción. El tema de la conspiración, es un motivo excelente y excelso para crear un buen entretenimiento y de paso crear una denuncia de lo que ocurren actualmente en la economía mundial. La internacional, nos muestra de manera fría pero acertada los entresijos de las políticas actuales. Tykwer bebe, por momentos, de Sydney Pollack y Paul Greengrass, para llevar su film, a acercarse a La Intérprete y El Ultimátum de Bourne, respectivamente y crear una buena película, que no pasará a la historia, pero que hará pasar un buen rato a sus espectadores.
Concretamente, con la trilogía sobre el agente amnésico Jason Bourne, comparte ciertas (y ligeras) semejanzas, en cuanto al protagonista, y el enfoque de su historia. Salinger (Clive Owen) no es Bourne y no lo pretende, a su director, en cambio, si le hubiera gustado que lo fuera, pero no se acerca ni de lejos a las tres películas interpretadas por Matt Damon. The International, nos muestra como un banco, maneja dinero en el mercado armamentístico y controla guerras y gobiernos, un agente de la Interpol será el encargado de intentar desmantelarlo, ávido de venganza. Película ligera, entretenida, con una historia con pocos matices, cuyos personajes secundarios se pierden y no aportan nada, y cuyo peso se deja por completo en un buen actor como Clive Owen que solventa la papeleta con sobriedad. Junto con la Sombra del Poder y Déjame Entrar, son la mejor oferta de cine en nuestras carteleras. Recomendada para dirigentes de Forum Filátelico y Morosos sin fronteras.
Lo Mejor: Clive Owen.
Lo Peor: Nula aportación de personajes secundarios. Un guión algo simple.
Puntuación: 6/10
La banca mundial tiene el poder. Oculta y cínica, controla la deuda y controla al ser humano. Los gobiernos, los conflictos, los intereses se mueven al ritmo de la sonata bancaria. El mundo del cine lo recrea, con la última película de Tom Tykwer (Corre, Lola, Corre o El Perfume). El thriller es un género apasionante, que se reinventa cada cierto tiempo, fusionándose con el suspense o la acción. El tema de la conspiración, es un motivo excelente y excelso para crear un buen entretenimiento y de paso crear una denuncia de lo que ocurren actualmente en la economía mundial. La internacional, nos muestra de manera fría pero acertada los entresijos de las políticas actuales. Tykwer bebe, por momentos, de Sydney Pollack y Paul Greengrass, para llevar su film, a acercarse a La Intérprete y El Ultimátum de Bourne, respectivamente y crear una buena película, que no pasará a la historia, pero que hará pasar un buen rato a sus espectadores.
Concretamente, con la trilogía sobre el agente amnésico Jason Bourne, comparte ciertas (y ligeras) semejanzas, en cuanto al protagonista, y el enfoque de su historia. Salinger (Clive Owen) no es Bourne y no lo pretende, a su director, en cambio, si le hubiera gustado que lo fuera, pero no se acerca ni de lejos a las tres películas interpretadas por Matt Damon. The International, nos muestra como un banco, maneja dinero en el mercado armamentístico y controla guerras y gobiernos, un agente de la Interpol será el encargado de intentar desmantelarlo, ávido de venganza. Película ligera, entretenida, con una historia con pocos matices, cuyos personajes secundarios se pierden y no aportan nada, y cuyo peso se deja por completo en un buen actor como Clive Owen que solventa la papeleta con sobriedad. Junto con la Sombra del Poder y Déjame Entrar, son la mejor oferta de cine en nuestras carteleras. Recomendada para dirigentes de Forum Filátelico y Morosos sin fronteras.
Lo Mejor: Clive Owen.
Lo Peor: Nula aportación de personajes secundarios. Un guión algo simple.
Puntuación: 6/10