Estos americanos que cosas tienen. Se inventan unas historias. Un piloto de “cazas” descubre que tiene una enfermedad visual degenerativa, que le impide ver con claridad de noche, y debe retirarse convirtiéndose en un abogado-investigador-policía que debe resolver casos dentro de la jurisdicción militar americana. Y les ha dado para diez temporadas, y con grandes audiencias tanto allí como aquí en España.En su momento, tuvo una gran aceptación en nuestro país, emitida en prime time. Hay que reconocerle en mérito a esta serie que junta, acción, misterios, juicios, romance y toques de humor. Rodada en un principio con aire clásico, JAG, siempre fue un entretenimiento vacuo, cuya trama tan pobre hacía que pudieras ver cualquier capítulo, sin importante de que temporada es.
La serie ha ido evolucionando conforme la actualidad, y de los problemas internos han pasado al terrorismo internacional y conflictos actuales, añadiéndole más carga moral. Es unir CSI, con El Abogado y el Equipo A. Sin ser nada del otro mundo, se deja ver, destinada a un público más maduro. Recomendada para los amantes del garrafón “madrilero” que se creen pilotos o juristas.
Puntuación: **
