“62 Edición del Festival de cine más popular, y que, otro año más, ha destacado por un bajo nivel de calidad y solo unos pocos filmes a tener en cuenta.”
Esto de ir a un gran festival, que bonito tiene que ser, iba yo camino a Cannes, para mi primer festival de cine, como reportero de Avuela Pluma, y ¡¡zas!! Por Ceclavín, me deja tirado el coche. Menos mal que con este invento del maligno, que es Internet, resuelves cualquier descosido y te mantienes informado en todo momento. Vamos a ser sinceros, en Cannes, en Berlin, en Venecia, en San Sebastián, citando algunos de los festivales más prestigiosos del mundo, el cine que se nos ofrece, la mayoría del público de a pie, no lo verá. Todos esos maestros asiáticos, cine iraní, los clásicos de dirección europea….no lo van a ver ni sus familiares. Es cine con mayúsculas, pero su recorrido comercial es breve y acabo siendo cartel de filmotecas. Este año en Cannes tenemos alguna propuesta futura muy interesante.
La Palma de Oro, la ganó Michael Haneke (Funny Games y su remake americano) con el Lazo Blanco, según la crítica es un film excelente, indigesto e incómodo, que nos trae al mejor Haneke, que parecía perdido en los últimos años. También ha destacado “El Profeta” ganador del premio del jurado, una cinta francesa que gustó, y mucho. Se presentaron las nuevas películas de Ang Lee, Taking Woodstock, y Tarantino, Inglorious Basterds, con una tibia recepción. Los españoles fueron protagonistas con la premiere de Ágora de Amenabar, que fue muy bien recibida, aunque no acabe de emocionar. Almodovar, mostró a los franceses sus “Abrazos Rotos” e Isabel Coixet con “El Mapa de los sonidos de Tokio”, la primera fue más valorada que en España y la segunda abucheada. Fuera de concurso se estreno “El imaginario del Doctor Parnasso” que puso la emoción por la última interpretación de Heath Ledger. Un festival algo soso, pero con alguna pista, del cine de calidad que nos llega.
A tener en cuenta: Michael Haneke, Ágora e Inglorius Bastard
Más de lo mismo: La nueva película de Isabel Coixet.