EL LEGADO DE BROKEBACK MOUNTAIN
“Buena, aunque sobrevalorada película sobre unos de los precursores del movimiento gay en Estados Unidos, que resulta tan interesante como aburrida por momentos.”
Una de las favoritas en plena campaña de premios, fue “Milk”, la última obra de Gus Van Sant. Milk representa, lo que se denomina película académica, para entendernos, es un film que lo que busca es ganar premios y a partir de ahí generar beneficios económicos. Una cinta de estas características, tiene a un director de renombre, con un reparto de estrellas que suelen hacer: de desgraciado, de don nadie, de parapléjico, de medio deficiente (nunca de deficiente completo como diría Robert Downey en Trophic Thunder) y que buscan la estatuilla para inflar su ego. Estos filmes tienen al mejor de los guionistas que adaptan una novela de Pullitzer, y que con muchos medios económicos, aparentar haberse gastado muy poco, para que la película lleve consigo el sello “Indie”. Mi Nombre es Harvey Milk, cumple estos requisitos, así como El Desafío (Frost-Nixon) La Duda o Revolutionary Road, todas obras de esta temporada.
Milk se aprovecha de una gran injusticia, para calar hondo en la crítica americana. Esa injusticia fue el menosprecio a Brokeback Mountain hace tres años. El film de Ang Lee, una verdadera joya del cine, fue la precursora, la que abrió las puertas de la mente cerrada de la sociedad estadounidense. Ella, pagó el tratar un tema con gran naturalidad y muchos medios reaccionarios la masacraron. Tres años después, la sociedad se sigue abriendo, siendo más plural (a la vez que egoísta) y la una historia de un mártir, como Harvey Milk convence, nos hace interesarnos y no ruborizarnos. ¿La película? Muy correcta, me gustaría destacar a James Franco y su personaje que son el verdadero motor y alma de la película. El reconocimiento siempre, es para otros, para el que más aspavientos hace, su personaje es cine en toda su esencia. Para amantes de los mítines de pueblo.
Lo Mejor: Sean Penn y un estupendo reparto.
Lo Peor: Ritmo por momentos demasiado pausado.
“Buena, aunque sobrevalorada película sobre unos de los precursores del movimiento gay en Estados Unidos, que resulta tan interesante como aburrida por momentos.”
Una de las favoritas en plena campaña de premios, fue “Milk”, la última obra de Gus Van Sant. Milk representa, lo que se denomina película académica, para entendernos, es un film que lo que busca es ganar premios y a partir de ahí generar beneficios económicos. Una cinta de estas características, tiene a un director de renombre, con un reparto de estrellas que suelen hacer: de desgraciado, de don nadie, de parapléjico, de medio deficiente (nunca de deficiente completo como diría Robert Downey en Trophic Thunder) y que buscan la estatuilla para inflar su ego. Estos filmes tienen al mejor de los guionistas que adaptan una novela de Pullitzer, y que con muchos medios económicos, aparentar haberse gastado muy poco, para que la película lleve consigo el sello “Indie”. Mi Nombre es Harvey Milk, cumple estos requisitos, así como El Desafío (Frost-Nixon) La Duda o Revolutionary Road, todas obras de esta temporada.
Milk se aprovecha de una gran injusticia, para calar hondo en la crítica americana. Esa injusticia fue el menosprecio a Brokeback Mountain hace tres años. El film de Ang Lee, una verdadera joya del cine, fue la precursora, la que abrió las puertas de la mente cerrada de la sociedad estadounidense. Ella, pagó el tratar un tema con gran naturalidad y muchos medios reaccionarios la masacraron. Tres años después, la sociedad se sigue abriendo, siendo más plural (a la vez que egoísta) y la una historia de un mártir, como Harvey Milk convence, nos hace interesarnos y no ruborizarnos. ¿La película? Muy correcta, me gustaría destacar a James Franco y su personaje que son el verdadero motor y alma de la película. El reconocimiento siempre, es para otros, para el que más aspavientos hace, su personaje es cine en toda su esencia. Para amantes de los mítines de pueblo.
Lo Mejor: Sean Penn y un estupendo reparto.
Lo Peor: Ritmo por momentos demasiado pausado.
Puntuación: 6/10