“Segunda entrega del personaje creado por Mike Mignola, que iguala a su antecesora, y donde Guillermo Del Toro abre la caja de Pandora con un mundo repleto de imaginación.”
Guillermo Del Toro director mexicano, con un estilo muy personal e imaginativo, que nos lleva a mundo paralelos con los que siempre soñamos o tenemos pesadillas, como hizo en El Laberinto del Fauno (2006) o Mimic (1997), ya nos trajo una muy buena adaptación del Chico del Infierno a la gran pantalla en 2004. Con una historia muy simple, un reparto muy acertado, y con una gran producción se desmarcó del cine de superhéroes del momento. Con unos efectos especiales bien utilizados y con personaje muy humano lograba un entretenimiento digno y sin ninguna pretensión. Con los mismos defectos, pero con sus virtudes elevadas al cuadrado, este 2008 estrena, la pertinente y esperada secuela: El Ejército Dorado. Cinta con poca repercusión pero con aspectos muy interesantes y atractivos.
El Ejercito Dorado, es una muestra de la libertad que le concedieron a Del Toro, para crear este film. Saca todo el repertorio que lleva en su cabeza, sobre mundos fantásticos, criaturas solo aparecidas en nuestros sueños, nos invita a un mundo desconocido, atractivo y cruel. Nos hace soñar con una realidad paralela, nos invita a mirar debajo de nuestra cama, dentro de nuestro armario o a dudar que hay tras la alcantarilla. Es digno de aplaudir, su actitud y el riesgo que toma, además lo hace sin sobrecargar la película y dándole el toque justo. ¿Cual es el problema? Quizás la falta de pretensión, y una historia muy simple y con pocos matices que sirve de entretenimiento de lujo, pero que sólo te lleva a su mundo a que lo explores, y vuelvas con una buena, pero vacía sensación. Recomendada para amantes de los mundos de Yupi.
Lo Mejor: La imaginación del director mexicano.
Lo Peor: Un guión demasiado simple, aunque llevadero y entretenido.
Puntuación: 6/10